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Una semana entera pasó desde que Heeseung se había ido del departamento que compartía con Sunghoon y ninguno de los esposos se atrevía a llamar al otro. Sunghoon por su parte, porque no estaba tan preocupado, siempre que se enojaban de esa magnitud o por el mismo tema, su esposo se iba por unos dos o tres días, regresaba y actuaban como si nada.

La recompensa por todos esos días sin estar juntos, era el sexo que mantenían cada noche, entregándose como si no hubieran estado juntos por al menos 10 años.

Sunghoon caminaba de un lado a otro por su oficina, su cara reflejaba ansiedad y cierta preocupación.

—Vas a hacerle un hueco al piso, deja de caminar.

—No puedo Jay ¿Sabes que significa todo esto? Estoy nervioso por los resultados, estoy asustado, por todo lo que se viene si los resultados son positivos

—Sunghoon, debes asumir tu respo-

—Es posible que Winter tenga un hijo mío ¡Dios!

—Heeseung no merece todo lo que le has hecho y esto es lo peor que le podrías hacer.

—Jay yo amo a Winter, realmente la amo.

Su mejor amigo empezó a reír con fuerza, mientras negaba con la cabeza.

—Lo de ustedes fue un amor adolescente, estas encaprichado, pero tu verdadero amor es Heeseung, todos lo ven menos tu.

—No Jay, mi verdadero amor es Winter, mi corazón lo siente, fui un imbécil al darle falsas ilusiones a Heeseung, al casarme con él para proteger la relación de Wonyoung con Matthew.

—Cuando todo explote, no esperes que esté ahí para ayudarte a arreglar todo lo que estás causando y si tanto dices que Winter es el amor de tu vida, divorciate de Heeseung.

—Aún no es momento, aún no, debo esperar un poco más, sería muy reciente pedirle el divorcio y ...

—¿Reciente? ¿Tres años engañándolo te parece reciente?

Sunghoon iba a responder, pero la puerta fue abierta dejando ver a una hermosa chica sonriente, que iba vestida con precioso vestido morado y cabello suelto.

—Hola Ja-

—Me voy, permiso —el pelinegro la interrumpió saliendo de la oficina de su amigo, odiaba cruzar palabras con ella.

—¿Aún le caigo mal? —Winter hizo un puchero acercándose a Sunghoon.

—Jay es raro y lo sabes, amor —el pelinegro tomó de la cintura a la chica y la sentó sobre su escritorio —¿Cómo te fue con los resultados?

—Negativo —susurro ella con pesar abrazando al alto y escondiendo su rostro en su cuello.

—No estés así mi amor, aún tenemos mucho tiempo para practicar ¿No?

La chica sonrío y tomo el rostro de su amante uniendo sus labios en un ferviente beso, mientras que las manos de mayor iban en busca del cierre del vestido de la joven, hasta finalmente bajárselo.

—Te amo tanto Sunghoon...

—Yo te amo mucho más, preciosa.

Sus labios se volvieron a unir y con agilidad, las manos de la muchacha desanudaron la corbata del mayor, desabotonando lentamente su camisa y los dedos de Sunghoon se enredaron en el cabello largo de la contraria, deseaba hacerla su mujer otra vez, necesitaba estar dentro de ella, la necesitaba tanto, la amaba tanto.

Y Winter no podía dejar de besarlo con desesperación, porque ella realmente estaba segura de algo y es que él era suyo, le pertenecía, aunque estuviera casado.

𝐅𝐨𝐫𝐠𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐋𝐨𝐯𝐞 ੭୧ heehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora