𝐅𝐨𝐫𝐠𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐋𝐨𝐯𝐞 ੭୧ heehoon

09

Winter estaba frente al espejo, alistándose, se había puesto un hermoso vestido negro, que dejaba al descubierto sus hombros y tenía una abertura en la pierna derecha, estaba terminado de maquillar su delicado rostro cuando vio a su prometido salir del baño, con la camisa desabotonada, hacía mucho que no habían tenido contacto físico, lo extrañaba, pero a pesar que intentaba acercarse, él simplemente la rechazaba, pero ella no se iba a rendir tan fácil.

—Te vez muy guapo.

—Gracias, te ves bien —dijo casi en un tono robótico.

—¿Y si no vamos a la boda? —pregunto ella acercándose cuidadosamente a él, pasando su mano por el abdomen de Sunghoon.

—¿Quieres que falte a la boda de mi mejor amigo? ¿En serio?

—Hace tiempo que no est-

—Lo sé Minjeong, pero el trabajo me tiene agobiado y quiero pasar este día con alguien que ha sido incondicional para mí.

—Yo también he sido incondicional para ti, Park.

—Si no quieres ir a la boda de Jay solo porque te cae mal, entonces quédate.

—Yo no dije eso, solo qu-

Sunghoon ya estaba molesto, así que sin decir nada más, volvió a encerrarse en baño, escuchando los sollozos de Minjeong. Se recostó en la puerta y cerró los ojos, estaba frustrado y molesto, claro que eso no era algo que recién pasara, eso sucedió desde que Heeseung y él se habían divorciado.

Si, Sunghoon extrañaba terriblemente al mayor, cada palabra dulce, cada gesto, cada puchero, cada risa que salía de sus labios, extrañaba que al despertar le besara en la mejilla y le susurrara un delicado "Te amo", pero era muy tarde, había perdido al mayor y posiblemente él nunca lo perdonaría por todo lo que le hizo.

Cerró sus ojos un poco más fuerte, recordando como era su vida antes que Heeseung descubriera sus engaños y mentiras, en un par de segundos un recuerdo se apoderó de él.

—Hoon—canturreó Heeseung entrando a la habitación que compartía con el menor.

—¿Qué pasa, Heese?

—Hoy tenemos una boda muy importante —dijo el mayor acostándose al lado de su esposo— Y es muy importante que vayamos, anda di que sí, por favor —dejó varios besos sobre su mejilla.

—Pero yo no quiero salir, quiero quedarme aquí contigo.

Sin previo aviso se puso encima del mayor, sacándole una carcajada al mayor, quien enredó sus piernas sobre el torso de Sunghoon, esta acción fue suficiente para que el menor besara los labios de su esposo, primero con delicadeza y poco a poco con desesperación y necesidad.

Las manos de Heeseung se enredaron en el cuello de Sunghoon, atrayéndolo más a su rostro, no sabía cómo siempre se dejaba llevar por él, por aquellos besos y caricias, que lo hacían volar.

—La hija del Señor Kim se va a casar y...

—Me vale una mierda, además ese viejo nos invitó sólo porque te quiere ver —sus manos apretaron las piernas del mayor, haciéndolo jadear.

—¿Y de que te quejas? Sólo tengo ojos para ti —Heeseung volvió a besarlo.

Este beso era muy diferente, estaba cargado de lujuria y deseo, el mayor comenzó a quitarle la camisa Sunghoon, pasando sus delgados dedos por la ancha espalda de su esposo. Por otro lado, el menor se deshizo de los pantalones de Heeseung marcando su cuello con bellas marcas rojas.

—Eres mío, Heeseung.

—Soy tuyo, como tú eres mío.

Sunghoon no resistió más y bajó el bóxer de su esposo, liberando aquella erección que aprisionaba al mayor, bajó delicadamente su mano y comenzó a masturbarlo, provocando gemidos por parte de Heeseung.