𝐅𝐨𝐫𝐠𝐞𝐭 𝐎𝐫 𝐋𝐨𝐯𝐞 ੭୧ heehoon

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Heeseung al escuchar la declaración de Beomgyu, no encontró manera alguna de defender a su hermano, no quería ni imaginar en qué pasaría si Yeonjun realmente engañara a su cuñado, su hermano siempre había sido firme, responsable y estaba seguro de que amaba a Beomgyu, sino lo amara, no habría arriesgado ¿Verdad? Tampoco iba a pasar por alto aquella declaración, encontraría respuestas a toda la situación.

-Beomgyu, te prometo que te ayudaré a encontrar las respuestas.

-Tengo miedo Heeseung, miedo de que realmente me engañé... no sé qué haría, tenemos dos hijos y uno en camino.

-Hace rato dijiste que te embarazaste por error ¿A qué te referías con eso?

-Yeonjun llegó una noche borracho, lo ayudé a cambiarse de ropa, me besó como hacía meses no lo hacía y... esa noche nos entregamos el uno al otro.

El pelinegro no pudo evitar hacer una mueca de tristeza y lo abrazó con fuerza, dejando que el castaño llorara sobre su hombro. En cada sollozo se podía sentir el miedo y la tristeza de Beomgyu.

Heeseung iba a decir algo más pero el sonido de su celular hizo que el abrazo se rompiera.

-Tranquilo, contesta -Beomgyu le sonrió.

-¿Bueno?

-Heeseung, que bueno que contestas ¿Ya estás en camino?

-Si ¿Por qué? ¿Pasa algo?

-El arquitecto ya llegó, al parecer mandé la citación mal y necesito que por favor vengas lo más pronto posible.

-Entiendo, iré en seguida, no te preocupes Fuma.

-Sabía que podía confiar en ti.

Colgó.

-Beom-

-Tranquilo, ve a tu reunión, yo estaré aquí con las niñas.

-Bien, pero cualquier cosa me avisas ¿Estamos?

-Estamos.

Heeseung le dio un último abrazo antes de salir de la casa de su cuñado y tomar un taxi rumbo al lugar donde tenía la reunión con su jefe.

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No pasó mucho hasta que llegó finalmente al lugar donde se harían las remodelaciones para la empresa.

-Al fin llegas Heeseung -Fuma se acercó rápidamente a él.

-Había mucho tránsito, lo siento.

-Ven, tenemos que ir a la sala de juntas.

Asintió y siguió al castaño, pero cuando pisó la oficina, un olor se hizo familiar, tan familiar que sus pisadas se detuvieron y su cerebro le pedía huir. Heeseung no era tonto, él sabía perfectamente que, si entraba, no había marcha atrás; sin embargo, quiso engañarse, no podía ser él ¿Cierto?

El olor de aquel perfume inconfundible se hizo fuerte cuando él y su jefe pisaron la oficina de la sala de juntas.

No.

No.

No.

Esto tiene que ser una broma, pensó.

La persona a la que no deseaba ver estaba de pie, justo en frente de él y de su jefe, al que deseaba asesinar con sus propias manos, pero no podía culparlo, él nunca le dijo a Fuma como se llamaba el padre de su hija.

Intento mostrarse neutro y serio, mientras sus pensamientos se lo comían vivo. Él sabía que, al estar en Corea, podía encontrarse con Sunghoon, sin embargo; él quería evitarlo a toda costa, podía aceptarlo solo en la boda de Jay y Jungwon, pero no esperaba que estar cerca de él durante 6 meses.