Chapter #12: Cristales.

20 6 8
                                    

Es raro que mi alma grite por liberación, pero que mis ojos no puedan dejar caer mis heridas y dolor: MissingP

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es raro que mi alma grite por liberación, pero que mis ojos no puedan dejar caer mis heridas y dolor: MissingP.

«ZYRAN»

Han pasado dos días desde que tuve ese ataque de pánico, por suerte pude lograr tranquilizarme. Saber que Minary fue casi atacada por una mujer, me descontroló la mente. En mi cabeza las palabras “mujer” y “casi atacada” me llevaron a ese recuerdo, y me siento muy mal por saber que aún me es tan fácil volver a ese jodido día. Siento que estoy retrocediendo, y mis pensamientos se están complicando mucho más que antes. Me siento en un laberinto, uno en el que no veo caminos y mucho menos salidas, solo perdición y miedo.

Odio esto, lo odio demasiado.

—Le prometí a tu padre ayudarte, pero mis formas de ayudarte no son muy convincentes para mis demás colegas —habla el hombre con traje de estilo holgado y cómodo.

—Puedo darme cuenta —digo manteniendo un gesto serio.

Si fueran normales no traería a personas sin salud mental a su propia casa y pondría en peligro a su familia. Saber esto ya me hace desconfiar de este hombre. Y también me recuerda porque no pasaba tanto tiempo en casa también, sobre todo luego de enviar a Oliver al hospital.

—He recibido los informes sobre ti, también soy consciente de tu pérdida parcial de la memoria —Sigue hablando, ignorando mi contestación anterior.

—Aún sigo recuperando mis recuerdos.

En ocasiones siento que jamás dejaré de recordar la mierda qué fui. Sinceramente entiendo porque los olvidé, cada vez que recuerdo algo más, por más pequeño que sea, me queda más en claro que mi mente intentó protegerme de mis caídas inevitables y mis miedos más oscuros.

—¿Y qué sientes al ir recuperando esos recuerdos?

—Primero fue abrumador y doloroso —Entrelazo mis manos, manteniendo mi tono uniforme—, r-recordar a esa mujer fue estremecedor y asqueroso, aparte de todo el miedo, solo podía sentir un tremendo asco.

Ver esa fotografía familiar en la que no estaba, el día que salí del hospital y fui a casa, fue el detonante para recordar la razón por la que no aparecía junto a mis hermanos y padre.

—Por eso no podías estar cerca de tu madre, o de ninguna mujer mayor.

—Sí, veía a esa mujer en ellas… y ese día que supe que su hija casi fue atacada por una mujer, me llevó de nuevo a ese día.

—¿Sientes que volviste al principio?

—No… No lo sé, a veces sí y otras pienso que he avanzado mucho.

—Por los informes y tu psicóloga, sé que has mejorado muchísimo en algunos aspectos.

—Sí, esa mujer sigue afectando mi vida, pero no como antes, ahora tengo control sobre mis miedos respecto a ella, y es soportable estar cerca de mujeres mayores… Es lo que pienso —digo mirando directamente al hombre sentado en su escritorio—, soy consciente de que eso no es estar recuperado, que los traumas en ocasiones toman una vida, que mis caídas no se han detenido, pero estoy luchando de rodillas, pronto me pondré de pie y ganaré esta guerra.

La ruego al cielo porque así sea. Se lo ruego todas las noches.

—Suenas como alguien muy valiente.

—No, sueno como alguien aterrado, no es valentía, es miedo, mucho miedo, estoy luchando porque tengo miedo, porque no quiero consumirme en el caos de mis traumas y pasado.

Con cada día que pasa me voy dando cuenta de cosas que antes veía de forma diferente, quizás en un momento me vi con esos ojos de “es un chico valiente que enfrenta sus traumas sin miedo”, pero no, soy un chico que teme, no soy valiente, pero no tengo que ser valiente para luchar, entendí que el miedo puede ser una de las más grandes motivaciones para salir de la oscuridad, ahora lo sé mejor que antes.

—Vamos a detenernos por hoy —Asiento—, y respecto a la forma en la que hago las cosas, no te preocupes por eso, son asunto mío y de mi familia.

—Sí quiere poner en peligro a su familia por esos asuntos, ¿Quién soy yo para detenerlo? —Mis ojos se tornan severos y eso parece tomarlo por sorpresa—. Solo espero que no traiga a nadie mientras yo estoy aquí, porque no es la única persona en el mundo que puede ayudarme.

—Tú padre te confío a mí…

—Mi padre no maneja mis decisiones, venir aquí fue mi decisión, así que no dudaré en marcharme en el instante que alguien más entre en esta casa.

—Mis métodos pueden no ser convencionales, pero funcionan, he ayudado a muchísimas personas con él, y luego de ese único incidente, he tomado medidas de seguridad para mi familia.

—¿Cuáles son esas medidas?

—Eso no tiene que preocuparte a ti, Zyran.

—Mi salud mental no es buena —le recuerdo porque parece que no fue consciente de eso y eso que estoy aquí por ello—, puedo sonreír y charlar como cualquier persona sana, pero no lo estoy, y no solo existen los daño físicos, alguien como yo… puede romper el corazón a los demás en cualquier momento.

«Así que dígame cuáles son esas medias para que pueda tomarlas conmigo también.

Sus ojos me dan una larga y profunda mirada, luego se levanta de su asiento, lo rodea hasta llegar hasta mí, luego coloca una de sus manos sobre mi hombro izquierdo y la otra en mi mejilla, sus ojos azules reflejan tranquilidad, una que siento que me contagia.

—Te dije que has mejorado en muchos aspectos, alguien que es consciente de sus problemas y hace lo posible para enfrentarse a ellos, es alguien que ya no va a retroceder por más que crea que en ocasiones no avanza en lo absoluto, o que está estancado —Su boca se curva en una sonrisa—, eres fuerte, chico, dices que no eres valiente, pero yo te veo y siento que por primera vez estoy viendo la valentía ante mí.

—T-Tengo miedo…

—Los valientes también temen, más que cualquiera, chico —Niego con la cabeza comenzando a sentir ganas de llorar—, estás luchando con contra el miedo con miedo, te ayudaré a ganar, lo prometo, volverás a tu casa como un guerrero qué ganó sus batallas una a una, poco a poco.

No hago más que asentir, por alguna razón siento que puedo confiar en esas palabras, quizás sea su forma tan segura de decirlo lo que me hace sentir un poco menos pesado los hombros.

Estos cristales en el alma dejarán de cortar, haré lo posible para arrancarme cada uno de ellos.

Notita:

Tengo Instagram, Lost readers, así que no olviden seguirme en mis dos cuentas de IG. Ahí lee dejo los links.
https://www.instagram.com/blackumbra?igsh=YXU3MnV2ZHZoM3Fw

https://www.instagram.com/missingpages12?igsh=bHp6MjdmZTc3dXM2

MissingPages12.

Música Y Cristales.©#1 [Memories]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora