Música Y Cristales.©#1 [Memories]

Chapter #03: Una canción.

No solo somos un pasado, también somos seres presente y cambiante futuro: MissingP.

ZYRAN.

Cuatro meses.

Han pasado cuatro meses y las cosas comienzan a tener un poco de sentido para mí. O eso es lo que creo. Me mude a un departamento en el centro del pueblo. Mirage es grande y se encuentra en la gran ciudad de Oirasor en Estados Unidos, según me cuentan mis padres, hemos vivido aquí toda la vida, y me di cuenta, por la forma en la que hablaban, de que ellos comenzaron desde abajo, sus amistades son pocas, de hecho, son amigos de tres familias de alto nivel económico que les dieron una mano para poder crecer económica y socialmente. Mis hermanos, por lo poco que recuerdo, son amigos cercanos de los hijos de estás tres familias, y por supuesto, yo soy al que tanto mis hermanos como sus amigos, evitan. Y es entendible, no era alguien que los demás quisieran tener cerca, y ahora apenas estoy conociendo a está nueva versión de mí mismo.

—Recuerdo más de mis hermanos ahora —cuento jugando con mis dedos—, y no son recuerdos bonitos. Me siento realmente enfermo con mí actitud y mis acciones… soy el peor hermano que cualquiera de ellos podría tener.

Comienzo a entender las actitudes de todos ellos, y me duele en el alma saber que para protegerme, lastimé a mis hermanos. Que para mitigar mi dolor, quería verlos sufrir, y que no tuvieran idea de las razones de mis acciones, así cómo yo no tenía idea de porque tuve que pasar por lo que pasé. “¿Por qué yo y no ellos?” ese pensamiento me hizo vomitar, es lo que tenía en mente cada vez que me metía con mis hermanos, o los trataba cruel y fríamente.

—Puedes contarme todo lo que quieras, Zyran, este es el momento en el que tú decides qué decir y qué dejar para después, avanzamos lento y eso está bien, cada persona sana a su ritmo.

Muevo mi cabeza y comienzo a contarle sobre mis recuerdos y como me sentía en esos momentos y la diferencia de mis emociones ahora. La verdad es que siento que soy alguien más, alguien que tiene recuerdos jodidos de una infancia y adolescencia rotas, me duele y en ocasiones no puedo conmigo mismo, pero sigo sintiendo que luego de superar mi pasado, no quedará nada del niño y adolescente que fui.

—Tus emociones están conectadas con tus vivencias, Zyran, recordaste el pasado del niño que fuiste, y ahora estás recordando él de quién eras en tu adolescencia, de la vida con tu familia, y también tienes una nueva manera de ver las cosas, estos meses has estado siendo muy diferente —Ladeo un poco mi cabeza—. Antes de hablar contigo personalmente, tuve una charla con tus padres, y ellos se sentían confundidos por tu actitud tan diferente, no muchas personas cambian luego de perder la memoria, sus actitudes salen a la luz como un instinto, pero eso no sucedió contigo, al menos no completamente.

—Note que en ocasiones lucen confundidos con quien soy ahora —Entrelazo mis manos—. Pero sinceramente con cada cosa que recuerdo de quien era, siento que esos recuerdos son de alguien más, no míos completamente, aunque me duela y me sienta miserable con todo lo que viví, solo deseo sanar y olvidarme del niño y adolescente que fui, quiero que mis padres me conozcan al igual que mis hermanos siendo quien seré luego de superar todo esto.

La mujer asiente y anota en su libreta mientras que yo paseo mi vista por algunos cuadros abstractos del lugar. Son hermosos y de alguna manera el no poder comprenderlos, me tranquiliza.

—Es increíble que tengas una meta y que quieras avanzar luego de sanar tus heridas, y me da gusto ser la persona que te ayude a conseguirlo, pero por supuesto, eres tú quien se ayuda más a sí mismo.

—Sí —Sonrío suavemente.

—Dime, ¿has recordado algo más de la relación qué tenías con tus padres?

—No… Hay cosas, memorias cortas, pero no son relevantes, son simplemente momentos en los que no hablamos, solo nos cruzamos… Como si fuera normal el ignorarnos mutuamente… Pero sé que hay más.

Por supuesto que hay mucho más. Para mis hermanos soy el favorito de mis padres, y aún no recuerdo del todo porqué piensan de tal modo. En fin, no los veo hace meses y no está bien, pero por ahora siento que es lo mejor para todos.

La sesión termina y yo me retiro con un nuevo ejercicio para hacer antes de mi nueva sesión con mi terapeuta. Debo escribir una canción. Sonrío viendo la libreta qué la mujer me regaló hace apenas unos minutos. Salgo del ascensor y llego al estacionamiento, pero antes de poder llegar al auto en el que me espera mi chófer, alguien choca de lleno conmigo, quitándome un poco de aire.

—Agh —se queja el chico que chocó conmigo, hago una mueca al verlo sentado sobre el suelo.

—¿Estás bien?

Él eleva su cabeza dejándome apreciar su rostro de entre sus rulos negros y rubios platinados, tiene un rostro lleno de pecas y maquillaje corrido por las lágrimas comenzando a secarse en sus mejillas. Tienen un aspecto peculiar. No me está prestando atención, solo mira hacia arriba, parece que el cielo luce muy interesante, casi estoy por mirarlo también, pero su voz me detiene.

—¿Qué sí estoy bien? Pues no, pero caer de c*lo es lo que me faltaba —escupe y se pone de pie comenzando a sacudir su ropa—, ¿qué hay de ti?

—¿Yo?

—Sí, tú —Por fin me mira directamente, sus ojos son verdes claros—, acabo de chocar contigo, y créeme, soy un flacucho, pero tengo la cabeza dura.

Una risa se me escapa al tiempo que niego y veo a mi chófer salir del auto, elevo una mano indicando que no hace falta que se acerque. El chico de rulos rubios y negros eleva una ceja y hace una mueca bastante graciosa.

—Gracias por tu preocupación, pero yo estoy bien —Le dedico una leve sonrisa amable. Muerdo mi labio inferior con algo de indecisión, pero al final estiro mis manos y comienzo a secar sus mejillas, ahora mis dedos están manchados con delineador y rimel—, ahora está mejor.

—S-Sabes —Sus mejillas están sonrojadas—, acabas de borrar mi maquillaje de Lacrimosa.

—¿Eh?

Alejo mis manos y él comienza a reírse a carcajadas. Literalmente no puede parar de reír por unos minutos mientras que yo no entiendo qué sucede exactamente.

—Ay, me duele el estómago —dice comenzando a calmarse un poco, sus ojos están llorosos por la risa—. Eres un chico gracioso.

—Pensé que estabas llorando.

—No, no, mi día fue malo, pero no para llorar, mi amiga me hizo un maquillaje inspirado en Lacrimosa, una película que nos gusta.

—Lo siento, yo… Eh, no sé, déjame compensarlo, te paga…

—Okay, no, solo gracias por hacerme reír en un mal día, entonces, bye.

Mueve su mano y sigue su camino, y cuando lo veo a unos metros es que me doy cuenta de que es la primera vez que habló con alguien más. Y fue agradable. Con una leve sonrisa subo al coche y sin más el chófer me lleva hasta mi departamento.

MissingPages12.