Capítulo 35

18 1 2
                                    

Matthew

     --Déjame, tengo que ir por ella. ¿Por qué tenían que irse así?

     --Está bien, está con Sharon. Ya fueron al hospital y no fue grave. Pero si te ve así se va a poner mal otra vez.

Axel habla mientras me cura el labio roto y los nudillos destrozados. No me duele nada. Lo único que siento es preocupación por ella. Tardó más de una hora en lograr que me calmara lo suficiente para sentarme y curarme.

     --Ella no merece pasar nada de esto.

     --Estoy de acuerdo, pero ya pasó. Nunca te vi hacer algo así antes. Aunque supongo que yo también hubiera reaccionado así.

     --Nunca sentí tanta rabia. Ni siquiera con los castigos que me daban en el internado por orden de Andrew. Ni siquiera esa noche que me dejaron en el agua.

     --Solo Elaine tiene ese poder sobre tí, bro. La amas - afirma lo que es más que claro.

     --La amo, Axel. Estoy dispuesto a todo por ella ahora que se nos vendrá el mundo encima.

     --Cuentas conmigo, bro. Siempre podemos organizar un escape.

Sonreímos a pesar de la situación. Y por primera vez en todo el rato que tenemos aquí, me permito ver a mi alrededor. No conozco el lugar. Axel lo nota y se adelanta a mi pregunta.

     --Es mío. Te dije que buscaría un lugar. Sharon me ayudó a decorarlo.

     --Sabes que en la mansión no molestas ¿Cierto?

     --Lo sé, bro, pero no quiero quedarme para siempre allá. Además no te emociones. Seguiré yendo a fastidiar. Por algo lo elegí tan cerca.

     --Y yo que pensé que me había librado de ti.

     --Jamás. Seré el padrino de tus hijos y tú el de los míos.

     --Ya deja las tonterías, Axel.

     --Lo digo en serio. Me dirán tío Axel. Ya verás.

Se ríe y yo blanqueo los ojos aunque también me cause gracia.

Termina de curarme y por más que intento quedarme tranquilo parece imposible. Necesito saber de ella. No aguanto más y llamo a Sharon. Hago tantas preguntas que no entiende nada. Axel me quita el teléfono y habla él.

Vamos en camino a la casa de Sharon. Le dijo a Axel que podía ir a verla pero que estuviera calmado para no alterarla más.

Llegamos después de lo que me pareció una eternidad. Tal vez sea por mi desesperación por verla.

Sharon nos abre y nos guía hasta la que supongo es su habitación. No detallo nada del lugar. Mis ojos se centran en la mujer que espera sentada en la cama. En cuanto me ve se levanta y se acerca a mí casi corriendo. Abro mis brazos para recibirla y la envuelvo apoyando mi barbilla en su cabeza. Justo ahora tengo la certeza de que mi mayor debilidad siempre será ella.

Nos separamos un poco y veo sus ojos brillantes. Está a punto de llorar. No dice nada y me abraza de nuevo. No la había visto tan vulnerable. Me jode saber que es mi culpa también.

     --Perdóname, muñequita. Vivo creyendo que puedo protegerte de todo y la verdad es que no puedo protegerte ni siquiera de mí mismo.

Ella se separa para verme.

     --Eres la única persona en el mundo de la que no me quiero proteger, Matt. No tengo que perdonarte nada porque ambos sabíamos que podía pasar y aún así seguimos adelante. Al menos que te hayas arrepentido...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Secreto (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora