Capítulo 7

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Matthew

-Nana, hay mucha luz, cierra esas cortinas

¡Joder Helen! Elaine y yo estamos muertos, me incorporo sentándome en la cama pero Elaine no está, el otro lado de la cama está vacío y en lugar de sentir alivio, siento rabia, se fue, es decir, no esperaba nada romántico pero debemos hablar.

Al menos Helen no nos descubrió. Ya me imagino el sermón.

-Imagino que la chica tuvo que salir muy temprano porque ni siquiera yo la ví.

Su comentario me hace rememorar todo lo que hicimos Elaine y yo ayer y siento como la polla se me engorda, aun así trato de disimular con la sabana por respeto a mi nana. Elaine me las va a pagar, la quería aquí para despertar bien y comenzar el día con ese cuerpo que me tiene mal. Pero no me voy a quedar así, voy a buscarla

     --Creo que le debes algo a la chica.

Observo el sitio que mi nana señala y no disimulo la sonrisa al ver la ropa interior de Elaine rota  cerca de la cama.

     --Déjala ahí nana no te preocupes, voy a ducharme y luego voy a hablar con Elaine.

Ese panty -o lo que queda de él- se queda conmigo.

     --Ela no está, salió muy temprano, casi de madrugada diría yo.

Así que la muñequita salió huyendo.

-Supongo que no dijo para donde iba.

Nana niega con la cabeza.

-Está bien nana, ya hablaré con ella cuando regrese.

-No la hostigues mi niño, no es fácil para ella mantener una relación cordial contigo después de tantos años

Ay, nana, si supieras por qué está huyendo tu "niña".

-Lo estoy intentando, nana.

Por supuesto que lo estoy intentando, de hecho nos llevamos tan bien que follamos.

-Eso espero, arréglate para que bajes a desayunar.

Asiento, lo único que quiero desayunar en este momento está huyendo de mi.

Horas antes...

Elaine

No concilié el sueño en todo la noche reprochándome la estupidez que hice y más el hecho de haberlo disfrutado tanto. Mis piernas duelen aún más que ayer y estoy considerando seriamente mudarme a Abu Dabi para no verle la cara a Matthew. Son las 4:30 de la mañana y creo que lo mejor será salir antes de que alguien se levante y así evitar preguntas.

Después de ducharme elijo lo que voy  a usar y comienzo a vestirme pero las manchas violetas que veo en mis pechos y en mi cuello llaman mi atención, gracias al cielo elegí un jumper y una camisa de manga corto que oculta perfectamente mis pechos y con maquillaje disimulo las marcas del cuello lo mejor que puedo, una ves lista tomo una cartera depositando artículos en ella por si decido quedarme.

     --¿Desde cuando sales tan temprano?

Nana me sorprende cuando llego al final de las escaleras y me maldigo internamente por tardarme tanto

     --Son las 5:40 de la mañana y tu odias madrugar.

Su mirada está en mi cuello y espero que la base y los correctores hagan su trabajo disimulando las marcas que Matthew me hizo.

     --Nana, buenos días, si, es que surgió algo imprevisto con Ariana, una de mis compañeras ¿La recuerdas? - pregunto y ella asiente - bueno con ella, pero luego te cuento, debo irme ya, te quiero.

Secreto (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora