Billonarios-the series- Namjin (2)

Prólogo

Eso es dulce niña del abuelo ―susurró Won-young mientras acariciaba a su única nieta, Soo-hee. Ella había bostezado, mientras agarraba su mano y apretujaba su corazón.

»Ahora que tu abuelo consiguió que tu papá y tu papi se casaran y le dieron a tu abue a ti como regalo extra para la Navidad del año pasado, tenemos que empezar a trabajar en conseguirle un esposo al tío Namjoon — continuó hablando, mientras le hacía cosquillas en la panza.

»Te quiero demasiado, Princesa y quiero muchos primos para ti corriendo alrededor de la casa —continuó diciéndole como si ella entendiera cada palabra que decía.

»Claro, no recibí las gracias de parte de tus padres por su matrimonio, pero por supuesto que no estoy buscando un montón de elogios. El que mis chicos encuentren buenos esposos y me den nietos es el gracias suficiente para mí —dijo.

Él sonrió con alegría pura mientras miraba a Soo-hee.

—Por supuesto, un poco de agradecimiento de su parte no estaría tan mal —murmuró en voz baja.

»Bueno, supongo que ya no es tiempo para pensar en eso, ¿no? He encontrado al novio perfecto para tu tío Namjoon y tengo la sensación de que tendremos un primo para alrededor de un año o algo así. —Él se rió entre dientes mientras se imaginaba a Namjoon y Seokjin juntos.

Won-young había conocido a Seokjin desde que era un recién nacido. Él sabía que él y Namjoon serían perfectos juntos. Se trataba simplemente de una cuestión de conseguir que ellos estuvieran en la misma habitación, así la naturaleza podía seguir su curso.

Won-young pensó en el estilo de vida de playboy de Namjoon. Ya era hora de que el muchacho se estableciera y se casara.

Won-young amaba tanto a su primera nieta. Su corazón se sentía como si fuera a estallar cuando ella estaba en sus brazos. Quería tener ese sentimiento con muchos nietos, muchos más.

—Won-young, ¿acabo de oír que conspirabas con tu nieta acerca de entrometerte en la vida de tu hijo? —dijo Min-suk desde afuera de la sala, pillándolo con la guardia baja. Podía oír la desaprobación clara en su voz y supo que había sido capturado.

—No, para nada querido —dijo Won-young, tan inocentemente como pudo—. Soo-hee y yo estábamos hablando de que ella es una bendición en nuestras vidas —concluyó.

Min-suk negó con la cabeza a su marido mientras él se agachaba para tomar a su nieta en brazos.

—Won-young, Soo-hee sólo tiene tres meses de edad y no está discutiendo nada contigo. Ella es sólo feliz al escuchar el sonido de tu voz, sin importar qué tonterías estés diciendo. —Puso toda la severidad en su voz mientras sostenía a la pequeña cerca de él.

Min-suk no estaba de acuerdo con que su marido interfiriera en la vida de sus hijos, pero tuvo que admitir que al final resultó que Yoongi y Jimin se casaron y tuvieron a una preciosa pequeña.

Y Soo-hee sí que valió la pena.

Won-young suspiró al ver a su hermoso esposo encandilado con su nieta. La vida era ciertamente buena.

—Yoongi estará de regreso en unos minutos para ayudarme a cambiar a la bebé —dijo Min-suk mientras salía de la habitación.

Won-young se levantó y miró la foto en su pared.

—Namjoon, mi muchacho, te tengo una gran sorpresa —susurró Won-young al marco de la fotografía, así su esposo no lo escucharía. En silencio, rió para sus adentros mientras caminaba hacia la puerta.