Capítulo 5

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Seokjin despertó y se dio vuelta. ¡Ouch! Estaba adolorido. Se sentó, dándose cuenta de que estaba solo en la gran cama. Sus manos se deslizaron rápidamente a su cara mientras repetía la noche anterior en su mente. Él y Namjoon habían hecho el amor, no solo una vez, sino dos veces. La primera vez, cuando él había despertado apegado a él, y la segunda vez, después de alimentar a Soo-bin y volver a acostarse.

No hubo ninguna vacilación por su parte. Él lo había tocado y él había caído instantáneamente en sus brazos. ¿Cómo se suponía que debía mantener las distancias con el hombre cuando al segundo de tocarlo se derretía? Se sintió aliviado y triste al mismo tiempo por encontrarse solo.

Jin se levantó rápidamente y fue a chequear a Soo-bin, quien afortunadamente todavía estaba durmiendo. Tuvo tiempo para ducharse y ejercitar sus tensos músculos. Él no había hecho ejercicio hace tanto tiempo que no podía recordar la última vez.

Finalmente se vistió, tomó a Soo-bin y bajó las escaleras.

—Buenos días, señor Kim. Espero que haya dormido bien —lo saludó Bo-na.

—Lo hice. Gracias —respondió él automáticamente.

—El señor Kim me pidió que le dijera que tuvo que correr a la oficina hoy y que estaría fuera toda la tarde. Dijo que la nueva niñera llegaría a alrededor de las ocho —dijo, antes de hacer el desayuno de Seokjin delante de él.—Gracias.

Seokjin alimentó a Soo-bin mientras comía su propio desayuno, y luego fue al estudio mientras esperaba a Son-ha, su nueva niñera.

Son-ha llegó temprano y ordenó la habitación en poco tiempo. Seokjin, Son-ha y Soo-bin pasaron el día juntos en la casa. Seokjin no pudo encontrar ningún fallo con Son-ha y tenía que admitir que era muy agradable tener un par extra de manos para ayudar con el bebé. Al final, él incluso pasó un rato en el jardín, sin miedo de no escuchar a Soo-bin.

Seokjin decidió que si su matrimonio terminaba por no funcionar, iba a mantener Son-ha con él. Él estaba disfrutando de la ayuda y pudo ver que Son-ha amaba a los niños.

Mientras Seokjin estaba sentado en el jardín, él trató de averiguar cómo realmente se sentía por su marido. Ellos disfrutaban de la compañía del otro, él se sentía definitivamente atraído a él y compartían un hijo. Él era diferente a cualquier hombre que jamás había conocido antes. Tendría que hacer un verdadero examen de conciencia, porque estaba aterrorizado de bajar la guardia y dejarlo entrar.

Seokjin no sabía cuánto tiempo llevaba sentado en el jardín soñando despierto, pero pronto Son-ha caminó hacia él con un consentido Soo-bin en sus brazos.

—Su hijo está listo para comer —dijo Son-ha con una sonrisa. —Lo siento, no me di cuenta de cuánto tiempo había estado sentado aquí —dijo Seokjin rápidamente. De inmediato se levantó y se dirigió hacia Son-ha y su hijo.

—Se merece un poco de tiempo para usted. No se sienta culpable por disfrutar de unos momentos de paz en un agitado día —le reprendió Son-ha con suavidad—. Su hijo puede esperar el tiempo suficiente para que usted pueda limpiarse —agregó.

Seokjin miró a sus manos y vio que estaban cubiertas con tierra. Él levantó la vista y sonrió tímidamente.

—Supongo que debo lavarme las manos antes de tomarlo —respondió él. Se inclinó y besó la suave cabeza de Soo-bin antes de dirigirse al interior.

Seokjin se limpió y tomó a Soo-bin. Fue muy agradable tener la ayuda de Son-ha con su hijo, era la cosa más relajada en el mundo para él.

—Háblame de la última familia con la que trabajaste —preguntó Seokjin, una vez que su hijo estaba calmado y comiendo.

Billonarios-the series- Namjin (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora