06: Conexión

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"Cuando llega la noche y nadie está mirando, todo me da pavor: la vida; la muerte; el amor y la falta de él" — Adulterio | Paulo Coelho.

[...]

¿Cómo podía decirles a sus padres que lo único que siempre anheló su corazón fue pasar tiempo con ellos sin sentirse desagradecido porque ellos le daban todo cuanto podía pedir en la vida y más?

¿Cómo dejar de alimentar el rencor que crecía sin parar en su interior cuando tenía que enfrentarse cada noche a un plato de comida en una enorme mesa vacía dentro de una casa que aunque grande, fría?

¿Cómo decirle a su mamá que no la odiaba como ella quizá comenzaba a creer?, ¿Cómo tan siquiera mostrarle que no era odio, sino dolor?

Y bueno... La verdad es que Yoongi ni siquiera sabría qué decirle a su papá. Se había acostumbrado a percibirlo como un ente: alguien que podía ver y escuchar pero que estaba tan lejos de él como si habitara otro plano astral. Un holograma que por más que intentara tocar nunca podría.

Por ejemplo, ahora que estaban finalmente reunidos para el desayuno, su padre estaba leyendo el periódico en su tableta sin siquiera mirarlo mientras su mamá terminaba de cocinar en un silencio tan notable que era difícil imaginar que había alguien además de él allí. Por más que Yoongi hizo ruidos molestos con el tenedor golpeteando la mesa en un intento desesperado por obtener aunque sea un minuto de su atención, él nunca dejó de lado su lectura. Casi como si tampoco pudiera reconocer la presencia de su propio hijo.

— Buenos días, padre — lo intentaba, aún así. Todavía en su ingenuidad medianamente infantil luchaba por entender algo tan complejo como el vínculo entre las personas que deberían haberlo hecho sentir seguro y amado y a su vez el vínculo con él.

Minho lo miró finalmente, por dos segundos antes de volver a leer.

— No deberías hacer eso con el tenedor Yoongi, es molesto — fue todo.

Y no fue nada.

Yoongi aún deseaba que el nudo que sentía en la garganta cuando su padre lo trataba de esa forma desapareciera, pero por más que tomara agua o carraspeara para deshacerse de la sensación, nunca se iba.

Le quedaba simplemente aprender a vivir con ella.


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Nuevamente sentado al fondo del salón, Jimin se autoconvence de que este día será mucho mejor que el anterior, lo único que tenía que hacer era enfocarse en sus clases, comer la mediamañana dentro del salón e irse apenas tocaran el último timbre de la jornada.

Muy fácil.

Su papá había sugerido inscribirlo en clases de basquetbol, prometió que iba a pensarlo, porque no necesitaba más horas expuesto delante de tanta gente que seguramente querría burlarse de él también. Por otro lado, pensaba que le vendría bien meterse a algún deporte, quizá dejaría de verse como si tuviera doce años.

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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Patito feo | JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora