Harriet

... y encontrarás lo que necesites

La profesora McGonagall esperaba a Harriet en el vestíbulo como dijo el Guardián Greyjoy. Harriet se acercó preocupada por todo el tiempo que tardo arreglando sus asuntos con el Gerente Jernklo.

El Gerente había llevado a Harriet hasta la boveda principal Potter que estaba bastante al fondo del Banco, Harriet estaba seguro que vio a un Dragón al pasar por una cascada que el controlador del carrito detuvo justo antes de que pasarán, luego subieron unos cuantos niveles hasta la Bóveda personal de Harriet y por último la Bóveda de Lily Evans. Esta última tenía bastante oro en ella, como si hubieran trasladado todo el oro faltante de la Bóveda Potter, donde se encontraron más artículos antiguos, libros y el Grimorio Familiar.

Harriet tenía más dinero del autorizado por el director gracias a la Bóveda de Lily, incluso le cambiaron 100 galones por euros, llevaba el viejo Baúl de James Potter, la mochila de cuero de dragón de Lily, los diarios y libros de su madre y algunas otras cosas, entre ellas el Grimorio Familiar.

La profesora parecía preocupada, pero Harriet estuvo aliviada de que la mujer no estuviera enojada con ella.

--Los Goblins siempre son demasiado impacientes. Pero me alegro de que pudiera tomar algunas pertenencias de sus padres, señorita Potter. Ahora, eso nos ahorrará la parada en *Baúles para toda ocasión*, pero iremos a Madam Malkins y veremos si tiene algunos bolsos de piel de dragón para su uso diario --

Madam Malkins era donde Harriet obtendría sus túnicas escolares. Al entrar una mujer vestida con túnicas magenta les dio la bienvenida.

La profesora pronto indico que es lo que necesitaban, así que Harriet termino sobre una plataforma junto a otro niño de cabello tan blanco que le recordó a Harriet a un oso polar.

--Hola, ¿También vas a Hogwarts?-- la voz aburrida del niño de rostro pálido y puntiagudo que estaba de pie sobre un escabel, mientras otra bruja le ponía alfileres en la larga túnica negra hizo a Harriet girar su atención hacia un lado.

--Si-- respondió deteniéndose un momento antes de agregar -- ¿Hay otro lugar a dónde ir?

El niño parpadeo ante eso para después darle una mirada a Harriet que hizo que la niña esperara un comentario despectivo. -- ¿Tus padres no era de los nuestros?

--Estan muertos-- respondió Harriet a la pregunta desdeñoza, el niño al menos se sonrojo ante la respuesta de Harriet -- Me crie en el mundo no mágico, pero Mamá era un bruja y papá también.

--Ah, entonces eres mestiza, digo no están malo como los otros, pero viendo que no sabes nada de nuestro mundo-- el desden volvió y Harriet realmente estaba sintiendo un impulso grande de golpear el niño en su puntiaguda nariz.

--Bueno, si los que saben todo sobre nuestro mundo no contestan una simple pregunta, supongo que no es culpa de nosotros los plebeyos -- y, Harriet se sorprendió dejarse llevar por su temperamento, por lo regular no lo hacía pero ese niño pálido y snob le recordó tanto a Dudley que simplemente no pudo evitarlo.

El niño se sonrojo de nuevo como una fresa antes de que perdiera todo color al ver la frente de Harriet, donde su cicatriz estaba a la vista.

--Eres Harriet Potter-- susurro el niño. La mujer que estaba ajustando las batas dio un grito y pico a Harriet con un alfiler.

--Lo siento, lo siento, señorita Potter, oh Merlin, lo siento -- la otra mujer que atendía al niño pálido la regaño y también se disculpo, Harriet estaba sintiéndose bastante sobre cargada por todo cuando la profesora McGonagall apareció de quién sabe dónde

--¿Ya está todo listo, señoritas?-- pregunto en su tono que no dejaba dudas de que soportaría tonterías.

--En un momento, profesora, lo sentimos de nuevo señorita Potter -- las dos mujeres se apuraron mientras la profesora les lanzaba una mirada poco impresionada.