09. El apoyo de la familia y seres queridos VS. Dos progenitores

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Kim Namjoon

Llevamos tanto tiempo buscando a Min Yunah, la hermana de Yoongi, que perdimos la dirección de en dónde empezamos. Sin embargo, jamás imaginamos que la encontraríamos en un lugar así; porque no, por nada del mundo nos hicimos a la idea de que la niña podría estar en la comisaría después de haber sido auxiliada por un transeúnte que intervino cuando la estaban atacando.

—Señor oficial, le digo que mi niña no ha hecho nada —reitera la mujer de ropa ostentosa y mirada altiva al hombre frente a ella.

Hoseok, Minkyu, su madre y yo, miramos la escena mientras Yoongi intenta limpiar un poco las heridas de su hermana menor. Al principio quisimos acercarnos a ayudar, pero nuestro atleta amigo se negó y dijo que podíamos marcharnos, que él se ocuparía, no obstante está más que claro que nos negamos.

—La persona que trajo a las chicas hasta aquí dijo todo lo contrario —asevera el hombre en sus cuarenta—, además, hemos verificado en las cámaras cercanas al callejón donde sucedió todo que realmente ha sido su hija, junto a las otras chicas acompañantes —señala a las otras dos sentadas en una esquina— quienes se acercaron hasta la chica en plan de intimidación —explica.

Me acerco un poco y miro el nombre que figura sobre su escritorio, Im Jung-hyuk. Internamente le hago reverencias al oficial por sus palabras tan frontales; personas así son las que merecen los puestos que ocupan.

—Escuche, señor oficial, si yo, que soy una mujer de alto prestigio y gran influencia, digo que mi hija no ha hecho ni es culpable de nada, es porque así es —remarca con sus largas uñas postizas contra el escritorio—. Así que háganos el favor de cortar todo este numerito y dejarnos ir ya.

—Señora...

—¿Acaso está diciendo que lo que le pasó a mi hermana es un invento? —mis ojos se abren desmesuradamente tras el enfrentamiento de Min, cruzo miradas con Hoseok quien está tan sorprendido como yo y luego volvemos la mirada a nuestro amigo—. Mire bien el rostro de mi hermana, ¿le parece acaso una broma? ¿O está insinuando que ella misma se hizo daño y fingió todo esto?

La mujer mira con sorpresa a Yoongi, se pone sobre sus pies de un salto y le encara golpeando su brazo.

—Qué joven tan más maleducado —dice—. Esas son las consecuencias de crecer sin padres.

La esquina de uno de mis ojos palpita con molestia. Esa mujer no pudo haber dicho eso. Él rostro de Yoongi es todo un poema, que cambia desde la más cruda emoción hasta la más insensible.

—Escuche bien, señora, y me importa muy poco si cree que le estoy faltando al respeto. Si su hija vuelve a tocar a mi hermana, no pienso quedarme de brazos cruzados. Y además, a usted no debe de interesarle si tenemos o no padres, o si hemos crecido con ellos o no. Preocúpese por cuidar y educar bien a su hija, que aunque tiene padres se nota a grandes rasgos que no están haciendo un buen trabajo.

El sonido de la mano femenina chocando contra la pálida piel de Min Yoongi hizo eco en el pequeño espacio de la comisaría.

—¿Cómo te atreves tú, insolente? —intenta volver a darle una bofetada, pero la rápida intercepsión del oficial se lo impide.

—Señora Ma, será mejor que se controle, recuerde el lugar en el que estamos.

—Mamá —dice la hija, tirando de su mano para que vuelva a sentarse.

—Señor oficial, quisiera hacer una denuncia —dice mi amigo, pero el hombre le explica que no podrá ser válida debido a su menoría de edad, a lo que yo resoplo por lo bajo.

—En ese caso, quisiera hacerlo yo —menciona la madre de Hoseok, haciéndose escuchar por primera vez desde que llegamos.

No sé en qué momento sucede, pero la señora Jung se ha colocado en medio de Yoongi y su hermana, y la señora esa y su hijita.

—¿Y usted es?

—Mi nombre es Lee Seoyi -extiende una tarjeta de presentación y se la entrega al oficial—. Soy abogada experimentada con más de quince años ejerciendo en derecho legal —le da un breve mirada a la mujer, como si fuera una cosa insignificante que no mereciera su atención—, y desde ahora estoy representando a los hermanos Min.

—No tiene que hacerlo, señora Lee, mi tía...

—Tranquilo, cariño —le dice al pálido—, deja que los adultos nos encarguemos de cosas de adultos.

Solo soy un observador en todo esto, al igual que Hoseok y su hermano, quien se apresura en acercarse a Yunah y ayudarla a ponerse de pie para salir. Sin embargo su madre lo detiene y lo hace quedarse, dejando que Yoongi tome por sí mismo a su hermana y la aleje de la madre e hija abusadoras. Las otras tres muchachas, que han permanecido todo este tiempo en silencio, se ponen de pie en cuanto sus tutores llegan. La mamá de los hermanos Jung los pone al día con todo y luego uno de ellos, que parece ser el padre de una de las chicas abusadoras, le propina una bofetada asegurando que se encargará de corregir como se debe a su hija. Y, al momento en que la señora Seoyi menciona ser abogada, los otros dos tutores no dudan en repetir las palabras antes dichas por el hombre.

—Finalmente, quisiera pedir una orden de alejamiento en contra de la señorita aquí presente, y de su madre, por supuesto, para evitar futuros malestares a los hermanos Min —concluye la mujer que ahora veo como una heroína.

—Claro que sí, este es el formulario que debe de llenar —el capitán Im le extiende una copia previamente impresa y le indica de qué manera llenar cada espacio—. Entonces, señora Ma, entenderá que el comportamiento de su hija no se ha tratado de un simple juego. Hay testigos oculares del hecho suscitado el día de hoy, además del testimonio escrito por el joven que resulta ser compañero de clases de su hija y las otras jovencitas.

El oficial sigue hablando al respecto y yo me decido por salir en busca de mi amigo, pero me detengo a medio camino cuando lo encuentro abrazado a su hermana, quien no deja de llorar en compañía de una mujer mayor, y de pedir perdón con cada lágrima que brota de sus ojos.

Me quedo rezagado en una esquina, pensando en cómo mis dos amigos tienen el apoyo de sus padres y familiares cercanos, mientras que yo lo único que tengo son dos progenitores que no parecen preocuparse por mí.

Me quedo rezagado en una esquina, pensando en cómo mis dos amigos tienen el apoyo de sus padres y familiares cercanos, mientras que yo lo único que tengo son dos progenitores que no parecen preocuparse por mí

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Me metí tanto en la piel de los hermanos Min y de Nam que ahora me duele haber escrito este capítulo

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Me metí tanto en la piel de los hermanos Min y de Nam que ahora me duele haber escrito este capítulo. 😭💔

𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐁𝐎𝐘 ━𝐊𝐍𝐉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora