Althea Ravenwood Swan era la hermana de Bella Swan. Después de que Charlie dejara embarazada a Renee, comenzaron a tener problemas y a pelearse todos los días. Hasta que finalmente Renee decidió romper su relación y quedarse hasta dar a luz y finalm...
Ya era el día siguiente y Althea estaba en la biblioteca con Alec, quien le estaba enseñando todo sobre la historia de los Volturi y sus miembros. Habían estado allí durante las últimas dos horas y ella estaba empezando a sentirse un poco abrumada con toda esta información.
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Ella estaba sentada en un sofá, con una pequeña mesa entre ellos que sostenía una pila de libros viejos. Alec estaba sentado frente a ella en un sofá similar. Él también sostenía un libro en sus manos.
"Espera, no entiendo, ¿por qué quemarían a alguien que se destacaba en algo?", miró a Alec mientras él miraba su libro. Tenía una expresión indescifrable. "No les gustaba lo diferente. Todo lo que no se consideraba normal era obra del diablo", dijo.
Ella suspiró ante la información. "Así que tú y Jane...", asintió mientras finalmente la miraba. Sus ojos rojos se encontraron con los grises oscuros. "Sí", se aclaró la garganta mientras cerraba el libro. "Pensaban que éramos niños satánicos. No dignos de vivir y quemarnos era la mejor opción. Algo sobre querer asegurarse de que volviéramos con nuestro amo". Se rió entre dientes mientras miraba hacia abajo.
Alec siempre encontraba humor en las cosas. Especialmente en su muerte. Qué estúpida era la gente en su época. Satanás no era real y ni su hermana ni él hicieron un trato. Y debido a sus creencias, les costó la vida. Su madre y su padre los avergonzaron como al resto del pueblo por algo que ni siquiera hicieron.
A partir de ahí, su trauma se ha encubierto con humor. Después de todo, no podía hacer nada con respecto al pasado, así que ¿por qué no burlarse de él? Althea no pudo evitar mirarlo de pies a cabeza. Y cuando una sonrisa divertida se extendió por sus labios, finalmente lo vio. Alec todavía era un niño. Un niño atrapado en el tiempo, que murió de una manera desafortunada y perdió lo que podría haber sido su vida original.
Pero ahora vive un nuevo camino como inmortal y así será durante años. No pudo evitar sentir un poco de lástima por él. Nadie lo merecía. Había sido su mejor amigo, su único amigo en realidad. Y no fue hasta entonces que se dio cuenta de lo joven que era en realidad. Más joven que ella, en años mortales, de todos modos.
Suspirando, "Lo siento, Alec. Es terrible, no puedo evitar pensar en lo asustado que debes haber estado. Tan joven". Sacudió la cabeza ante eso. "Quiero decir que sí. Tenía miedo, principalmente por Jane".
—¿Y tú? ¿No te molestaste? —preguntó ella. —Sí, pero eso se me pasó cuando los vi. —Ladeó la cabeza cuando él dijo eso—. ¿A quién viste? Alec levantó la cabeza para finalmente mirarla y establecer contacto visual.
