SECRET TIES || VOLTURI

CHAPTER 10 | SURPRISE ||

TERCER PUNTO DE VISTA

"Entonces, ¿cómo me veo?"

Bella y Edward no pudieron evitar quedarse boquiabiertos al verla parada emocionada frente a ellos. Edward fue el primero en hablar: "Te ves..." "-hermosa", continuó Bella saliendo de su estado.

"¿Q-qué se supone que eres?", preguntó mientras tartamudeaba.

"¿No se nota? ¡Un vampiro, tonto! ¡Oh! ¡Me encantan sus disfraces!", les dijo entusiasmada.

—Gracias. Estamos vestidos de Romeo y Julieta —respondió Edward.

Althea finalmente se dio cuenta de los tres hombres que estaban de pie junto a ellos y casi se desmaya. Cuando Carlisle dijo que había invitado a algunos amigos de la universidad, eso no era lo que ella esperaba en absoluto. Los tres hombres Volturi estaban de pie frente a ella, vestidos con disfraces de piratas.

Los miró fijamente, observando sus rostros, pero no pudo evitar pensar en lo impresionantes y guapos que eran cada uno de ellos. Cada uno de los hombres tenía su propia singularidad que era fácil de notar.

Aro tenía rasgos más duros, un poco más bruscos, pero tenía sentido del humor. Parecía el más relajado de los tres. Era bastante pálido y mucho más grande que los otros dos. Tenía el pelo negro ondulado que le llegaba justo detrás de la oreja. En todas las pinturas que había visto, siempre lucía una sonrisa maliciosa, lo que decía mucho sobre sí mismo.

Marcus tenía rasgos más suaves. Por las pinturas que le habían mostrado de ellos, Marcus siempre se veía bastante triste en todas ellas. Como si lo estuvieran torturando. Pero el hombre que estaba frente a ella era diferente. Su expresión era tal que ella no podía descifrar. Pero estaba más erguido, como si finalmente pudiera respirar. Tenía el cabello castaño rizado hasta los hombros que era Simplemente hermoso.

Finalmente, Caius tenía los rasgos más marcados de los tres hombres, pero era el más delgado, con un cabello rubio que le llegaba hasta los hombros y que casi parecía blanco. Siempre había mantenido una expresión vacía o incluso enojada en todas las pinturas, como si estuviera listo para que comenzara la siguiente pelea.

Su altura casi la hizo temblar de placer. La forma en que la miraban era algo con lo que estaba familiarizada: un hambre, un deseo, una necesidad. Y mientras estaba allí de pie, no pudo evitar respirar profundamente y aspirar su aroma embriagador, que parecía golpearla como una tonelada de ladrillos.

En ese momento, se dio cuenta de lo que estaba pasando. Había conocido oficialmente a sus compañeros. Siempre había esperado encontrar a los suyos, pero nunca había tenido prisa. Lo último que había esperado era descubrir que tenía tres compañeros en total. Especialmente, siendo ellos los malditos reyes. Estaba jodidamente jodida. Y lo único que quería en ese momento era tomar una copa. Esto lo cambió todo.

Ella les dirigió una sonrisa nerviosa: "Deben ser amigos de Carlisle".

Aro habló primero: "Sí, y tú debes ser la hermana de Isabella. ¿Cómo te llamas?" Se aclaró la garganta

"Althea. Un placer conocerte. ¿Cómo te llamas?"

Maldijo en silencio en su mente. Quería salir de allí. "Mi nombre es Aro, estos son mis hermanos Caius y Marcus". "Encantado de conocerte, Althea", dijo Marcus.

Ella les lanzó una sonrisa antes de parpadear y mirar a Bella y Edward. "Necesito un trago". Y con eso caminó hacia la cocina.

Eduardo miró a los reyes y pareció sorprendido: "Ni una palabra", susurró Caius.

Edward asintió con la cabeza, vacilante, mientras se alejaba con Bella a su lado. Ella estaba confundida por el intercambio de palabras. Y pronto se sentiría invadida por otro sentimiento.