SECRET TIES || VOLTURI

CHAPTER 19 | caius

TERER PUNTO DE VISTA

Durante el resto de la semana, Althea había pasado cada momento de vigilia con los reyes, saliendo con ellos en múltiples ocasiones y conociéndolos como individuos.

Aro fueel segundo en invitarla a salir. Optó por llevarla a una feria. Y, al igual que Marcus, le enseñó a agregar sangre a la comida, algo que a Aro le maravilló. Si hubiera podido, se habría enamorado aún más de ella.

Pasron la noche probando todas las atracciones, subiéndose varias veces a las que más les gustaban. Aro le compró todos los dulces y la comida chatarra que quería sin dudarlo. Incluso cuando se unió a ella una vez, pudo agregar sangre. Aunque estaba triste por no poder probar el algodón de azúcar una vez que se dio cuenta de que simplemente se derretiría, dejándolo hecho un desastre.

Se habían dado su primer beso en la noria, un cliché. Pero, de todos modos, la noche era hermosa. Muchas parejas jóvenes deambulaban sin preocupaciones en el mundo. Y Aro no pudo evitar sentirse mareado por el hecho de que realmente iba a salir en una cita divertida. Con todas las otras mujeres con las que salía, solo querían ir de compras o a cenas elegantes.

No es que él tuviera ningún problema en hacer lo mismo con ella. De hecho, él iría a todas y cada una de las compras que ella le pidiera. Le compraría todo lo que su corazón deseara. Si pudiera darle la tierra, Dios sabe que lo haría.Pero se estaba divirtiendo mucho. Y podía admitir que nunca había podido hacer lo mismo con nadie más. Le encantaba. La amaba.

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La primera cita de Althea con Caius fue romántica y tranquilizadora. Era un hombre sencillo, a menudo estoico y posesivo. No entablaba muchas conversaciones con la gente porque sentía que no era necesario. Especialmente el hecho de que sentía que nadie era lo suficientemente digno como para hablar con él.

Pero descubrió que podía hacerlo con ella. Le encantaba el hecho de que ella pudiera desafiarlo. Otros harían lo que él quisiera sin tener que pedirlo dos veces. Ella lo desafiaba en cualquier oportunidad que tenía. Era fuerte y perseguía lo que quería.

Decidió llevarla a un picnic y dar un paseo en bote. Sorprendentemente para ella, él decidió hacerlo. Ella esperaba que contratara a alguien para que lo hiciera, pero no lo hizo.

Era un lugar hermoso. La noche era joven y las estrellas brillaban. Estaba asombrada por la vista de Italia a través del agua. Tantas luces brillantes, restaurantes y clubes llenos de gente disfrutando de la noche junto al agua.

Hablaron durante horas sobre lo que les gustaba y cosas así, y pronto todo terminó demasiado pronto. Caminaron de regreso al castillo y, mientras caminaban en silencio, se encontraron inclinándose y besándose. Fue una sensación increíble. Besar a tu propia alma gemela. Saltaron chispas por todas partes mientras lo hacían.

EL PUNTO DE VISTA DE ALTHEA

Esta semana pasada ha sido increíble. Pasé mucho tiempo con cada uno de ellos, ya sea en una cita o pasando el rato. Me sentí muy querida, tuve mis primeros besos con cada uno de ellos y me sentí muy feliz. Pero eso fue todo en lo que respecta a nuestra intimidad.

A estas alturas, ya me había hecho con el asunto y sabía quiénes eran.

Ahora he empezado a caminar por el castillo por mi cuenta sin necesidad de que me escolten y me ha parecido genial tener esa sensación de privacidad y libertad. Por desgracia, no había hablado con los numerosos vampiros que vagaban por el castillo. Desde el día en que llegué, parecían desaparecer de mi vista. Cuanto más me acercaba a los reyes, más se acercaban. Sólo he llegado a sonreírles, sin dejar mucho espacio para la conversación.