XXI

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16/Septiembre/22

Que necesario es un diario.

Que linda forma de festejar el día de la Independencia.

Siempre que cenamos juntas mamá y yo es dónde más hay peleas, ayer estaba cenando enchiladas rojas cuando mamá me dijo que mañana iba a venir papá y que tenía que verlo.

En serio estoy arta de que siempre me diga que hacer, de que siempre tenga que verlo sólo porque me paga la escuela, de siempre tenga que contestarle las llamadas sólo porque me paga la escuela, de que siempre tenga que contestarle los mensajes sólo porque me paga la escuela.

Es como si le debiera algo, es como si fuera mi obligación verlo a cambio de la escuela, es como si afuerzas debiera verlo.

Es como si me obligará a verlo sólo por esa simple razón, los papás siempre te sacan todo en cara, me presionan con encontrar trabajo. Mi novio me consiguió uno y lleve solicitud ahora sólo hay que esperar a que todo se de bien.

Pero sé que con un trabajo los fines de semana no será suficiente si en verdad quiero pagarme la escuela, si en verdad ya no quiero depender de mis papás necesitaré otro trabajo entre semana.

Lo único que quiero es ser independiente, en serio lo intento, busco trabajos, voy a entrevistas y nunca me llaman.

Ayer fue un pelea con lo de papá, además yo ya había pedido permiso para salir con mi novio un ratito y justo se le ocurre a mi papá venir a la misma hora, entonces mamá me amenazó que si no salía a ver a papá no vería a mi novio.

No me gusta ver a papá porque siempre peleamos, es incómodo, lo mismo pasa por llamada. Fue mucho más de lo que yo pude controlar que tuve que lastimarme.

Me lastime detrás de los dedos de las manos, agarre un cegurito, lo abrí y primero me pinche los dedos, pero no era suficiente, así que deje marcas, como si estuviera rasguñando a alguien.

En serio quiero dejar de hacerlo, pero a veces no puedo con las situaciones que me superan.
Es mucho para mí, siento que todo está volviendo a pasar de nuevo, que todo se repite pero ahora con mamá.











Escribiré cada vez que de nuevo pase.















Predestinada a sufrir. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora