Predestinada a sufrir.

II

11/Septiembre/21

Que necesario es un diario.

Hoy coincidí con un chavo al que en la escuela conocí tan sólo sentí que él no era para mí.

Cada que galletas me regalaba tan sólo recordaba que no era lo que necesitaba.
Cada que su cabeza apoyaba en mi hombro recargaba me asustaba.
Cada que coqueteaba y se acercaba algo me decía que no era lo que yo esperaba.
Cada que sus manos tocaban mis manos me daba frío.
Cada que sus ojos pestañeaban y con los míos se encontraban me alejaban.
Cada que sus manos tocaban mis hombros me daba escalofríos.

El pedo me tiraba y aunque yo imaginaba que él era el que yo soñaba algo muy dentro de mí aseguraba que estaba sólo equivocada.

El jueves me enteré que tiene novia así que me alejaré porque de los hombres ya no esperaré ni sus mentiras creeré.

Y aunque incómoda sólo estaba de los hombres ya no me aferraba. ¿Tan siquiera habrá alguien que quiera una relación seria hoy en día?

Escribiré cada vez que de nuevo pase.