XV

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05/Mayo/21

Que necesario es un diario.

Hoy nuevamente tuve una pesadilla esa que lastima mi vida.

Soñe que estaba en el techo de la casa de mamá alguien me seguía, trataba de correr y esconderme.

De repente aparecía otro escenario era una especie de lago o alberca solo recuerdo que el agua era muy limpia.

Ya no había donde correr todo a mí alrededor eran árboles y más árboles como un bosque, a mis ojos solo estaba el agua.

Mis instintos me decían que me aventara al agua. Pero por alguna extraña razón olvidaba como hacerlo como nadar.

Era frustrante no poder hacer algo que tú creías que podías.

Desde muy pequeña me gustaba nadar y tomaba clases nunca tuve que preocuparme por ahogarme.

Me he dado cuenta que siempre en los sueños me quitan el habla, no puedo gritar y hablar.

Pero que ahora también me quiten la habilidad de nadar es sumamente hiriente.

Luego me encontraba con unas personas las cuales no recuerdo, estábamos en una especie de cueva rectangular donde desde ahí reflejaba la vista de la alberca.

Cuando sentimos que nos habían encontrado nos lanzamos al agua en unos trozos de madera resistentes.

Lo que más me preocupaba era que mis pies tocaran el agua no que la persona nos atrapará.

Tenía miedo de ahogarme y quedarme en esa agua alejarme.

Es como si no pudiera vivir
Es como si no pudiera sentir
Es como si no pudiera morir
Es como si no pudiera maldecir
Es como si no pudiera prevenir
Es como si no pudiera presentir
Es como si no pudiera sobrevivir.

¿Cuánto más habrá pesadillas? ¿Será que llorar es soñar?




Escribiré cada vez que de nuevo pase.




Predestinada a sufrir. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora