Tras años en Estados Unidos, el Duque de Lancaster regresa a Inglaterra para asumir su título y responsabilidades familiares tras la muerte de su padre. Su principal tarea: encontrar un marido adecuado para su hermana menor y reintegrarse a la alta...
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Afterglow: Taylor Swift
El ruido de los pájaros en los árboles se mezclaba con el de su nariz; silbaba cada vez que dormía de costado. El piso rígido y húmedo calaba debajo de su brazo derecho, tanto así que podría haberlo perdido debido a la sensación de entumecimiento, llevaba horas en esa posición. Acababa de amanecer y su conciencia apenas volvía a la realidad.
Sintió frío; se estremeció entre el heno y arrugó el rostro. La luz del sol entraba a través de las grietas en la madera, golpeando estratégicamente sus ojos. Era una mañana soleada y hermosa que iluminaba los jardines de Greystone Hall. Louis no estaba del todo consciente de ello; seguía con los ojos cerrados y acurrucado en el suelo, hasta que escuchó el relincho de un caballo.
Abrió los ojos lentamente y frunció el entrecejo. Aún no se adaptaba completamente al ambiente del establo. Somnoliento, solamente lograba distinguir el suelo y la pared de madera de enfrente por la luz del sol que penetraba e iluminaba el suelo una vez levantó el rostro.
¿Dónde estaba? Se lo preguntaba confuso, perdido y desorientado. No recordaba qué lugar era, aunque no tuvo que procesarlo demasiado. Bastó para que recobrara el sentido con el aroma a mierda de los caballos y de sus pesadas respiraciones. ¿Cómo había acabado ahí?
Intentó levantarse, apoyando sus manos en el suelo. Sin embargo, cuando lo intentó, alguien lo jaló por la cintura, devolviéndole a su antigua postura.
—¿Pero qué...?—masculló molesto, y al mirar por encima de su hombro, su alma lo abandonó.
Detrás suyo, Harry permanecía plácidamente dormido sobre el montón de heno que un día atrás cogió para volverlo su cama. Estaba absorto del entorno, con la cabeza apoyada en el suelo, con el cabello hecho un desastre, abrazandolo de la cintura para no dejarlo ir, y para el colmo... desnudo. Completamente desnudo. Lentamente, Louis fue procesando exactamente lo que había sucedido, siendo la lluvia de recuerdos en su cara como un puñetazo en la nariz. El baile, su celo, el jardín, su conversación, el sexo... El jodido nudo.
Sus mejillas se ruborizaron y bajó la mirada hacia sus piernas, dándose cuenta de que también estaba desnudo y con el culo apoyado en el pene de Harry que comenzaba a despertar. Palideció y no supo cómo reaccionar. La respiración se le aceleró y rápidamente giró la cabeza a todas direcciones y fue ahí que todo regresó a su memoria.
La noción del tiempo se esfumó en su pequeña burbuja. Los recuerdos de las veces que arañó su espalda, cómo se sumergió en los brazos de ese alfa que lo embriagó y se dejó besar y probar tanto por él; Louis no podía creerlo y tampoco la promesa que se había hecho desde que regresó. Ahora Harry sabía que era un omega. Un jodido omega que se cogió.
El pecho se le contrajo, y con sus manos temblorosas intentó quitar las de Harry, tratando de no despertarlo. Rogaba que no se moviera, sin embargo, Harry frunció el entrecejo entre sueños y tiró de Louis nuevamente, restregando ahora su pene erecto en su culo.
