Tras años en Estados Unidos, el Duque de Lancaster regresa a Inglaterra para asumir su título y responsabilidades familiares tras la muerte de su padre. Su principal tarea: encontrar un marido adecuado para su hermana menor y reintegrarse a la alta...
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*Enchanted: Taylor Swift*
―¿¡De qué me estás hablando, Malik!?―exclamó Harry, golpeando su escritorio con ambas manos―. ¡Hace meses que teníamos contemplada esa venta! ¿¡Qué fue lo que pasó!?
―Lo que sucedió fue el nuevo duque de Lancaster. Eso pasó―le respondió Zayn y caminó vagamente por la oficina de Harry. El Lord Malik estaba exasperado; igual de tenso que su compañero. Se pasó una mano por su terso cabello negro, y prosiguió con una mirada molesta―: El primer ministro le contó a Lord Payne lo que pasó en la primer reunión con el duque Tomlinson. ¡Prefirió su cuello que lo que su padre pactó! ¡Es una locura!
―¡Locura es poco! ¿¡Qué rayos piensa que haré con los obreros!? ¿Pagarles con simple arroz? ¡Dinero es lo que busco!
Días pasaron desde que el duque Tomlinson rompió cualquier relación que pudiera haber existido con la prestigiosa familia Styles de Denvon, y para final de ese mismo día en que Lord Malik también se enteró; gran parte de la sociedad sabía lo qué había sucedido gracias a la enorme bocota del primer ministro del parlamento.
Se suponía que las reuniones de negocios eran secretas y si algún acuerdo se rompía, se debía informar formalmente. El detalle radicaba que Louis no fue del todo justo con esto; y no por ser un cabrón y querer romper todo lo que su padre pactó. Sino que ahora sí que no tenía ni idea que debía avisarle por escrito y no por chismes al aceptar que Lord Horan le contará. Era una lástima que se le adelantará el primer ministro.
Lord Horan junto a su hijo apenas habían llegado a la residencia Styles esa mañana cuando Lord Malik ya estaba dándole las malas noticias. Carraspeó Edwin y se ajustó el corbatín.
―Si me lo permite, Lord Styles―intervino en un tono neutro para palmar el suelo, pero se llevó la mirada furiosa de Harry encima suyo―, el duque Tomlinson estuvo bajo presión de Lord Valois. Insistí lo más que pude, pero ese hombre es demasiado cabeza dura. No flaqueó ni un poco en su decisión.
Harry bramó y se apartó de detrás de su escritorio con un aire pesado que creía necesitaba expulsar como un toro. Ignoró por completo a sus compañeros y se fue directo a ver por la ventana su jardín.
Estaba furioso, Zayn lo sabía. Cada que Harry quería tragarse al mundo entero, prefería ignorar a todos y ver la ventana hasta que algo se le ocurriera para resolver esa situación, porque al parecer, nadie más podía.
E intentó acercarse para hablar con él y discutirlo, pero Niall fue más rápido para interceder en su camino y lo apartó de un caderazo. Zayn se quedó con una mano levantada antes de tocar su hombro y frunció el entrecejo al retroceder con esa sonrisa burlona con la que lo vio antes de hablarle a su amigo.
―Vamos, Styles, relájate―le dijo―, si lo piensas de algún modo, aún no tenías listas las telas. Esto te da tiempo.
―¿Tiempo dices? ¿Bromeas?―bramó su padre, girándose a verlo con indignación. Harry ni siquiera lo miró―. ¡No puedes ser más idiota!
