Tanto tiempo en el mismo lugar y
apenas un par de recuerdos, te sientes
sola la mitad de los días. No, no tienes
razones aparentes para estar así, buenos
amigos y una vida media, pero
igualmente la soledad te arrastra. Es
como si algo dentro de ti estuviera roto,
tu único problema eres tú misma. No te
gustas, te enfadas con la vida por ser
débil. Estás triste.
La peor parte es que no te entiendan.
"Tu vida no es mala" "No tienes motivos para estar así"
"Hay gente que está peor que tú". No comprenden la
situación, no se dan cuenta de que el problema no está
fuera. Ves cómo todos ignoran esa realidad. ¿Cómo
quieren que mires hacia delante cuando te odias a ti
misma? ¿Cómo convives con aquello que más daño te
hace?
Disfrazas tus sentimientos de continua felicidad, una
máscara que está absorbiendo poco a poco tu propia
piel mientras intentas agradar a todo el mundo. Temes
al rechazo que casi siempre muestran ante tus
verdaderos pensamientos, te piden razones para lo
irracional y te recuerdan una y otra vez tus errores. Han
tirado la toalla.
Te sientes rara en todos lados, diferente. No llegas a
encajar del todo y eso te frustra, pero una vez más el
problema no son ellos, eres tú. Tienes miedo, y eso
aleja a los demás.
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Un ser invisible
NouvellesSentada en la obscuridad donde nadie advierte de su presencia. Alma silenciosa que todo lo ve. Sus palabras, habiles sobre el papel, se esconden bajo la tinta escarlata que mancha la pluma. "La sal deja regeros donde las palabras dejaron golpes". No...