He encontrado una cajita con cuchillas, cómo pasa el
tiempo...
Estaba escribiendo la carta que cada semana le dejo a
mi hija cuando me he dado cuenta de lo mucho que ha
cambiado todo en los últimos 5 meses, nada sigue
donde estaba antes. Ahora hay más fotos en mi diario,
fotos de los momentos felices que he pasado con mis
amigos y mi familia, también hay programas de
conciertos y entradas de cine. Antes no pegaba tantas
cosas, lo cual era una ventaja porque ahorraba en cinta
adhesiva pero también la prueba de que había más días
malos que buenos. También he cambiado mi forma de
escribir (en cierto modo), ya no dependo de mis
sentimientos, soy capaz de ponerme delante del
ordenador con la mente despejada y escribir algo que
no incite al suicidio.
Y la pregunta que me ronda es: ¿por qué? ¿Qué ha
pasado en los últimos meses para haber cambiado
tanto? No lo se, algo dentro de mi se ha movido y ha
dejado de empujarme hacia abajo, ahora estoy...
estática, no emerjo pero tampoco me hundo. Mirar esa
cajita me ha hecho preguntarme si el cambio es real o
si solo me estoy engañando a mi misma para poder
respirar, y en realidad me da igual, si non è vero è bene
trovato, ¿a quién le importa si es real o no? El caso es
que estoy mejor, que hay días que me río de verdad,
que no finjo estar bien porque no me hace falta, que
estoy bien. El caso es que cada día me odio un poquito
menos a mí y un poquito más a la sociedad por lo que
nos hace.
No se cuántas veces me he arrepentido ya de lo que
me he hecho a mí misma todo este tiempo, del daño
que me he causado sin ser yo la culpable, de las voces
que aún gritan en mi cabeza cuando me miro al espejo.
Pero he crecido - aclaro como persona antes de que
alguien se meta con mi altura - y ya no soy esa niña
que era ayer, quizá me queda aún mucho camino pero
lo importante es seguir andando y no dejar de
levantarme cuando los baches me hagan caer.
Me he prometido a mi misma alcanzar mis sueños
imposibles mañana.
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Un ser invisible
Cerita PendekSentada en la obscuridad donde nadie advierte de su presencia. Alma silenciosa que todo lo ve. Sus palabras, habiles sobre el papel, se esconden bajo la tinta escarlata que mancha la pluma. "La sal deja regeros donde las palabras dejaron golpes". No...