Almas Gemelas [Deavy]

IV.

Heavy

El jodido despertador sonó arrastrandome de mi sueño.

Me levanté de mala gana y lo apagué enseguida, me senté en la orilla de la cama y talle mis ojos para tratar de quitarme el sueño que aún me invadía.

Luego me quedé mirando un zapato sin más, era uno de esos días en los que dormiste tan poco que tu cerebro no es capaz de formular ideas o pensamientos coherentes.

Y si, ayer me desvelé jugando videojuegos, algo bastante propio de mi y que disfrutaba hacer bastante, aunque el día siguiente fuera una mierda por no haber dormido bien.

Después de unos minutos me levanté finalmente y comencé a vestirme para la escuela, en lo que lo hacía mi madre me llamo para bajar a desayunar, así que terminé y baje.

Al sentarnos a la mesa y comenzar a comer, la plática que tuve ayer con Dee vino a mi cabeza nuevamente, decidí que este era un buen momento para hablarle a mi mamá de aquello.

-Oye, mamá. - dije bajito y un poco inseguro, captando la atención de ella. -Ayer en la escuela escuché que unos chicos mencionaron algo sobre escuchar.... - no sabía muy bien que decir. -Voces, en su cabeza, voces que no les pertenecían. - finalicé mirando a mi madre quien tenía una expresión confusa y parecía rebuscar algo en su mente.

-Quizas, te refieres a las "almas gemelas"? - dijo finalmente mi madre sonriéndome.

-¿Almas gemelas? - pregunté.

-Sí, creo que ya es hora de que lo sepas, estuve esperando que me hablaras de ello, Heavy. - respondió mi madre mirándome fijamente. -Se dice que todos tenemos una, pero no todos la encontramos o conectamos con ella. - explicó mi madre. -Tenemos la capacidad de escuchar sus pensamientos en nuestra mente una vez la conocemos o la encontramos. - finalizó.

Sus palabras me dejaron bastante desconcertado y confundido, si lo que mi madre decía era verdad, eso significaba que Dee no era un invento de mi mente en un intento de hacerme sentir menos solo, si no que era alguien real, Dee era mi alma gemela.

Y también significaba que ya lo había conocido antes, en algún momento.

-Heavy. - volvió a hablar mi mamá sacándome de mis pensamientos. -¿La has escuchado? - cuestionó arqueando una ceja y mirándome expectante.

Tragué en seco, no tenía la intención de decirle nada sobre Dee, así que mentí, no me gustaba esconderle cosas a mi madre, pero, aún no me sentía con la seguridad de decírselo.

-N-no, es solo curiosidad. - respondí tratando de sonar normal y serio.

Mi madre me miró durante algunos segundos más hasta finalmente levantarse de la mesa y recoger su plato de comida y el mío.

-Ya es tarde, deberías ir a la escuela. - habló mientras los lavaba en el lavatrastes.

-Nos vemos al rato, ma'. - me levanté de la mesa y tomé mi mochila y llaves, luego me dirigí a la escuela.

Mientras caminaba escuché una voz familiar resonando en mi mente.

-¿En verdad las almas gemelas existen? Parece más bien una leyenda o algo así. - comentó Dee.

-Si, tienes razón, debería investigar sobre ello en internet. - respondi sacando mi celular de mi bolsillo y entrando a internet, ahí tecleé "almas gemelas" en el buscador.

Tan pronto como le di en buscar aparecieron miles de páginas web relacionadas con el tema.

Más sin embargo solo una llamo mi atención.