V.

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Heavy

-¡Shh, shh! No hables tan fuerte que nos van a escuchar Lif. - con mi mano cubrí la boca de la azabache levemente y con la otra hice un ademán de silencio con mis labios.

Lif entendió y asintió con la cabeza lentamente. -Perdoname, Heavy, es que en verdad no puedo creer que sea verdad, y sobre todo, que la hayas encontrado. - expresó felizmente sonriendo en grande.

Su sonrisa y felicidad me fue contagiada casi instantáneamente.

-Si, yo también dude que existiera, pero, enos aquí. - dije mientras sacaba mi Topper de comida de mi mochila y comenzaba a comer.

-¿Alguien más lo sabe? - cuestionó Lif mirándome con los ojos vino curiosos mientras le pegaba una mordida a su manzana de igual color.

-No, solo tu hasta ahora. - respondí con calma, pero una voz volvió a interrumpir en mi mente.

-Entonces, ni mi padre ni nadie de mi familia sabe quién es su alma gemela, interesante. - la voz calmada de Dee interrumpió mi conversación con la femenina. -¿Tu amiga tiene una? O mejor dicho, ¿Sabe quién es su alma gemela? - cuestionó haciendo que mi curiosidad también despertará.

Voltee mi mirada que se encontraba perdida en alguna otra parte, hacia la azabache sentada a un lado mío, me miraba expectante y en silencio. Seguro que sabía que Dee me había dicho algo.

-Lif, el quiere saber si has encontrado a tu alma gemela. - inquirí levantando una ceja.

La azabache se removió y sus ojos pasaron de los míos al suelo, y regresaron a los míos nuevamente.

-No, no la he encontrado. - explicó con algo de decepción en su voz. -Aunque me encantaría, suena muy bonito ¿No? - cuestionó arqueando una ceja imitando mi anterior gesto.

Que si es bonito dice, claro que si, es fabuloso, lo mejor que me ha pasado en la puta vida.
Rápidamente luego de pensar aquello Dee volvió a hablar, claro, se me olvidaba que puede escuchar todo lo que pienso.

-Si, tampoco eres lo mejor que me ha pasado, niño. - sonaba burlesco y sarcástico, hasta pude notar una pequeña ricilla de su parte. Sonreí.

-Sabes que yo también te quiero, Dee. - hablé usando el mismo tono que el. -Lif me ha dicho que no, aún no la ha encontrado. - explique, probablemente ya lo intuía por mi anterior pensamiento, pero aún así, quise reafirmarlo.

-Espera, Heavy ¿¡Has dicho el!? - el aire se me escapó y el pecho se me comprimió debido al gran susto que me había llevado al escuchar el casi grito de Lif a un lado de mi oído.

Antes de responder escuché un pequeño -"Valla que puede hablar". - De parte de Dee.

-Si, es un chico. - afirmé llevando una mano a mi oído algo aturdido aún.

La azabache me miró con los ojos brillosos y de nuevo una sonrisa de oreja a oreja adornaba su rostro.

-Mierda, quiere decir que tendrán una historia "Yaoi" - chilló con emoción, y mis mejillas se calentaron ante lo comentado por ella, seguido de una especie de risa mental que escuche venir de Dee.

-Que pendejadas dices a veces, Lif. - reproché a la pelinegra fingiendo indignación. Si, me sentía raro por lo que había comentado, pero, ya estaba acostumbrado a esas cosas venir por parte suya.

-¡No! Heavy, perdoname, fue mi primer pensamiento. - se excusó usando un falso tono de tristeza y dramatismo.

Yo la mire de reojo y sonreí de lado.

-En realidad, también fue el mío. - mi sonrisa se amplió al ver la cara sorprendida de la de ojos vino, esa no se la esperaba.

-Pero que mierda, Heavy, no tenía idea de lo que significaba eso, pero lo acabo de ver en tu mente. - la voz de Dee me regresó a la realidad.

Almas Gemelas [Deavy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora