Prólogo

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Cualquiera podría creer que mi vida es perfecta...

¿Y quién no lo haría? Después de todo, soy un joven chico de 17 años, hijo de un hombre rico.

Siendo ese el caso, yo podría hacer lo que yo quisiera, ya que normalmente los jovenes de esa edad son rebeldes y a los padres no les importa lo que hagan con sus vidas, o si llegan tarde o temprano, si andan de fiesta en fiesta embriagándose con todo tipo de bebidas alcohólicas, si se drogan o andan en contrabando traficando quién sabe qué ilegalmente, o con qué tipo de personas llamándose amigos se juntan y hacen quién sabe qué en quién sabe dónde...

Lo único que les importa es su reputación, su fama, su dinero...

Pero ya que mi caso es diferente, no soy así y tampoco querría serlo... Y sí, mi padre puede ser rico y todo eso pero ¿Qué hay de mí? Que mi padre sea rico y me rodeé de lujos, no significa que eso me haga feliz...

Yo siempre me he considerado un miserable, idiota, inútil bueno para nada (excepto pensar y criticar todo...), que ni siquiera es capaz de desplazarse por si solo (Y se estarán preguntando por qué me menosprecio tanto y por qué digo lo que digo...).

Bueno, se que tienen curiosidad por saber cuál es mi historia así que a continuación:

Lo que muchos creen que es felicidad...

Pero para mí, solo es sufrimiento...

Una Esperanza En Mi VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora