Mi nombre es Isaac Johnson, tengo (como les mencioné anteriormente) 17 años, no soy muy educado que se diga...
__________
Isaac Johnson.Cabello negro despeinado, un poco largo ya que lo descuida, ojos grises, es serio, nadie lo ve sonreir desde hace tiempo.
__________
Y por si fuera poco, soy inválido... Correcto, no puedo caminar, ¿Desde cuándo? Ahora que lo pienso, he sido inválido desde que tengo memoria, y si ya tenía memoria para cuando pasó lo que pasó, entonces solo no puedo recordarlo...Según mi padre y el informe médico, todo ocurrió en un accidente de auto cuando yo tenía 6 años de edad... Y en ese mismo accidente, falleció alguien que considero importante a pesar de no recordar cómo era...
Mi madre...
Y a pesar de que no la logro recordar con exactitud, la extraño... Quisiera que estuviera aquí conmigo, tal vez de haber sido así, yo no fuera tan, ¿Cómo se dice? No fuera tan como soy ahora...
Miserable...
Lo único que me queda de ella es la información que mi padre (si es que puedo llamarlo así) me dió y un cuadro con su imagen que en este mismo momento está en la pared de color blanco frente a mi cama... Yo pedí que lo colocaran allí para poder verla todos los días al despertar...
Y ese cuadro de ella, Isabel Johnson, es lo único que tenía como compañía (O mas bien lo que consideraba como compañía), junto con la ventana de mi habitación, claro (por la cual estoy observando en este preciso momento) y mis libros...
__________
Isabel de Johnson.Cabello negro liso, en el cuadro lo llevaba largo, más abajo de los hombros, ojos de un color miel brillante, una sonrisa cálida, por el momento no se sabe mucho de ella, que en paz descanse.
__________.....
Y allí estaba yo, en la ventana, la única ventana que tiene mi habitación, la cual se encuentra en el segundo piso de esta casa, o mejor dicho, mansión...
Esta es grande y tiene un diseño a cuadros, dos lineas de madera oscura a lo largo y dos a lo ancho, el marco está hacia el lado de afuera, ya que la pared es bastante gruesa, lo cual hace que el espacio sobrante que da hacia mi habitación sea como una pequeña repisa de cemento, pero es la pared...
Estoy con los brazos cruzados recostados en mi repisa improvisada, mi mentón descansa sobre estos, a mí izquierda hay unos cuatro libros y a mí derecha... pues nada...
La verdad, está mansión es bastante grande y lujosa (demasiado para mí gusto)...
El punto es que yo estaba viendo por la ventana, y cada vez que hacía eso, podía ver a todos esos niños que reían y se divertían con un balón...
Que envidia...
"Envidia"...
Ese sentimiento no me agrada, solo hace que me sienta peor, pero no puedo evitar sentirla... Y no, no envidio a esos niños porque tengan un balón... De hecho, yo podría tener todos los que quisiera pero ¿Cuál era el punto de tener un balón si ni siquiera puedo caminar?
Exacto, el motivo de mi envidia no es el balón, es porque esos niños caminaban y corrían libres y felices, mientras que yo estoy aquí encerrado miserablemente como un ave que ni siquiera puede volar, condenado a una jaula, o en este caso, una silla de ruedas...
Creo que me estoy poniendo muy poético...
Se preguntaran ¿Por qué no hago terapia? Mi respuesta ¿De qué serviría?
Perdí toda la esperanza de poder caminar cuando tenía 10 años, cuando los médicos le dijeron a mi padre que mis piernas ya no tenían remedio, que nunca podría caminar... Y aquí estoy, en esta silla de ruedas viendo como los niños juegan mientras que yo estoy aquí en la ventana sufriendo y menospreciando me, para así sentirme aún peor de lo que me sentía antes...
Bueno lo admito, cualquier cosa me hace sentir mal...
Hubo un tiempo en el que mi padre trató de convencerme de que retomara las terapias, tanto física como psicológica, pero obviamente yo me negué, por razones personales.
Una de ellas era que mi mismísimo padre me retiro de las terapias, para luego, al ver que mi condición empeoraba a medida que pasaban los meses, tratar de convencerme de volver...
En ese entonces yo tenía 14, pero para cuando mi padre trató de convencer me de volver, yo ya tenía mi mentalidad como lo es ahora, triste, miserable y gris...
Sumergido en mia pensamientos, envidias, lamentos y conclusiones, muchas veces llegué a pensar que hubiera sido mejor si yo también hubiera muerto en ese accidente...
De haber sido así yo no sería tan miserable como lo soy ahora, no estuviera sufriendo y sobre todo... No estaría en esta silla de ruedas haciéndome más miserable viendo y hablando con esta ventana.
Si, lo sé, suena un poco loco... Hablo con una ventana ¿Y qué? Hasta ahora es lo único con lo que hablo, ya que es lo único que me entiende, por que mi padre (si es que puedo llamarlo así) nunca se molesta en pasar tiempo conmigo, siempre está ocupado...
Si me dice "buenos días" es mucho (bueno, creo que estoy exagerando, pero se que ustedes me comprenden).
Los sirvientes son muy secos, solo me dirigen la palabra para preguntar me si estoy bien o si necesito algo, por eso están descartados.
¿Amigos? No tengo amigos, ya que ni siquiera salgo de casa. ¿Además para qué los necesito? Solo serían un estorbo, por eso prefiero la deprimente ventana y así será por el resto de mi vida...
¿O tal vez no?
ESTÁS LEYENDO
Una Esperanza En Mi VIDA
Fiksi UmumEl es Isaac, un chico que a pesar de estar rodeado de lujos y todo tipo de comodidades, no es feliz... El siempre se menospreciaba por ser un inútil, ya que desde un trágico día cayó en una especie de depresión, y su mundo se volvió completamente...