Naruto y Sasuke entraron a la pequeña ciudad con cierta reticencia, había guardias, pero estos estaban tranquilos y no hacían la verificación de antecedentes que se esperaría de un lugar de ese tamaño, quizá era porque no había mucho ahí, puesto que se trataba de una ciudad minera a cargo de un señor de la facción neutral, que no era ni sal ni azúcar, que no se involucraba en problemas, y a parte, estaban alejados de la frontera, de la capital y a gran altura.
Entraron a una taberna que también funcionaba como restaurante y posada, Naruto, después de todas las incomodidades del viaje, sintió la banca de madera robusta como el sofá más cómodo y sin pena alguna pidió varios platillos de carne y el pan más tierno del local, juntos, se permitieron comer a mejillas llenas, se lo merecían, definitivamente se lo merecían. Rentaron una habitación de la posada y se asearon debidamente para estar más presentables, descansaron a sus anchas esa noche y a la mañana siguiente se dirigieron a la mansión del señor.
—¿Está bien aparecer, así como así? — preguntó Naruto al ver la seguridad con la que Sasuke se acercaba a la mansión del señor — ¿y si no nos recibe? Puede hasta delatarnos.
—No hay de que preocuparse, mis hombres son muy fieles.
—Pero ya no es uno de tus hombres — dijo Naruto y Sasuke le lanzó una sonrisa cómplice.
—El padre de la actual esposa de mi sirviente murió hace no mucho, pertenecían a una facción neutral, de convicciones muy tranquilas, no se meten en los debates políticos del imperio, solo administran las tierras y viven de lo que les ha sido legado — empezó a explicar Sasuke mientras caminaba, los hombres con los que se cruzaban, robustos y velludos, se dirigían a esas horas de la mañana a las minas a trabajar — ese hombre, el suegro de mi sirviente, le exigió desertar de mis filas a cambio de permitirle casarse con su hija, mi hombre estaba enamorado de la mujer y ella de él, pero la piedad filial de ella le impedían llevarle la contraria a los deseos de su padre, ¿pero sabes, Naruto?, mi sirviente es un caballero que juró lealtad a mí, su traición implicaba una mancha a mi nombre, entonces, así como su actual esposa escogió respetar los deseos de su padre, el escogió respetar su juramento conmigo, son igual de obstinados.
—...Vaya, entonces ¿Cómo llegaron a casarse?
—La solución fue muy simple — dijo Sasuke, en tanto acercaba a Naruto a su cuerpo para evitar que chocara con la gente que iba y venía — le dije que fuera a casarse, su juramento sigue en pie, su esposa, su suegro y toda la sociedad piensan que lo rompió al irse, pero sigue intacto, solo no dijimos nada.
—¿Pero... no dijiste que era una mancha a tu nombre?
—El nombre Uchiha es tan brillante que algo como eso no tiene repercusión — respondió Sasuke como si nada, pero a Naruto aquello le pareció demasiado presuntuoso, así que no dijo más, Sasuke, quien tenía el rostro cubierto se ajustó aún más la tela de forma que apenas y se veían sus ojos — cuando lleguemos, dile al guardia que le lleve este mensaje a su señor "lo conocemos del equipo asuma"
Entonces, llegaron a los pies del palacete, más temprano que tarde un guardia, el cual se veía más espabilado que los de la puerta, se acercó apresuradamente.
—¡Cuales son sus negocios aquí! — exigió saber con alerta, quizá debido a los dos desconocidos, uno con el rostro cubierto, que se acercaban, Naruto tragó saliva y respondió.
—Tenemos un mensaje para tu señor, dígale que lo conocemos del equipo asuma.
—¿El equipo asuma...? — el guardia detuvo su andar y meditó unos instantes, luego, con un rostro tranquilo dio órdenes al otro guardia que corrió dentro antes de decir — síganme, los estábamos esperando.
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VINDICTA
FanfictionNaruto Namikaze es un joven doncel de 16 años, hijo ilegítimo del vizconde Minato Namikaze. Después de la muerte de su madre plebeya Iruka, Naruto fue recogido por su padre únicamente para servir como donante de sangre para su medio hermano legítimo...