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[Becky]

—¿Cuánto tiempo llevas fotografiando? —me animo a preguntarle a la chica encorvada frente a mí.

—Prácticamente, toda mi vida —responde, con la vista aún puesta en las pequeñas flores frente a ella—. No hablaba mucho de niña y mi mamá estaba asustada de que no pudiera expresarme con normalidad como las otras personas, así que intentó con muchas cosas antes de rendirse y poner una cámara desechable en mis manos.

—¿De verdad? —pregunto sorprendida.

Suelta una breve risita.

—Sí.

Me le quedo mirando, absorta en toda ella.

—¿Por qué no hablabas? —me quedo atenta a su reacción, en caso de que mi pregunta sea demasiado personal para ella.

No hay señales de tensión ni de incomodidad, por lo que imagino que no es un tema delicado de platicar.

—No quería hacerlo —dice al final—. No creí que fuera importante o necesario hacerlo.

Asiento detenidamente.

—Entiendo.

Llevo algunas semanas pasando el rato con Freen. En todo este periodo me he dado cuenta de tres cosas. Uno, es muy honesta, no necesita andar con rodeos al momento de decirme las cosas, lo que hace que sea muy sencillo hablar con ella. Dos, adora hacerme cumplidos, mismos que me hacen ruborizar con locura todas las veces. Tres, es una persona tranquila, y no solo su forma al momento de expresarse, sino que toda su esencia lo es. Eso me gusta, hace que la ansiedad que cargo a diario se sienta menos presente.

—En fin —endereza su cuerpo doblado y deja la cámara colgando en su cuello—, terminé por hoy —se gira en mi dirección— ¿Qué planeas hacer esta tarde?

Debo ayudar a mi madre a planchar la ropa de mi padre y hermanos.

—Debo ayudar en casa —digo de mala gana—. De hecho —saco el teléfono de mi bolsillo y veo la hora—, es momento de irme.

—¿En serio tienes que irte?

¿Tengo que irme? Por supuesto que no, pero, aun así lo haré, porque si no voy a casa y ayudo a mi madre, nadie lo hará.

—Mmm... sí —hago una mueca de fastidio—. Lo siento —digo apenada—, me encantaría quedarme contigo un poco más, pero...

—Así que te encantaría —Freen suelta en un tono animado.

—Sí —respondo antes de siquiera darme cuenta del ambiente que se está formando entre nosotras, y de lo rápido que confirmé sus palabras.

La miro con un poco de pánico, mientras ella me sonríe de la manera más linda.

Se acerca a paso lento hacia mí, eliminando la distancia entre ambas.

—¿Lo admites así de fácil? —me reta a decir algo.

Aparto la vista de su rostro. No me atrevo a confrontar su mirada, por eso observo el suelo. Sí, eso es más seguro.

—Bueno... yo —titubeo.

Siento como su presencia está cada vez más próxima, y veo el suelo hasta que sus zapatos aparecen en el plano a centímetros de los míos. Su respiración es lo siguiente, choca con la piel de mi rostro, lo que solo significa una cosa: lo cerca que está de mí. Siento su presencia cubriéndome poco a poco, siento su energía alzarse sobre mí. Y eso me encanta y me asusta a niveles que no logro entender.

—¿Por qué siempre apartas tus ojos de mí? —su voz es suave, casi como un susurro.

Toma mi mentón suavemente entre sus dedos y alza mi cabeza hasta que nuestras miradas chocan. Y sus ojos... esos ojos, consumen todo de mí.

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⏰ Última actualización: Sep 17 ⏰

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Todo De Mi | FreenBeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora