Un nuevo día había llegado al complejo Uzumaki. Era temprano por la mañana y todos los ocupantes de la casa, excepto las gemelas, ya estaban despiertos. El aire estaba cargado de una suave emoción, casi palpable.
—Por fin llegó el día —dijo Kushina con una sonrisa llena de nostalgia.
—Un año —susurró Naruto, como si aún no pudiera creerlo.
—Nuestras pequeñas cumplen un año —añadió Vaggie, su voz suave pero emocionada.
Hoy era un día de gran felicidad para todos en el recinto, pues las gemelas cumplían su primer año de vida. La alegría era evidente en cada gesto, en cada mirada.
—¿Qué harán después del desayuno? —preguntó Kushina, levantando la vista de la mesa.
—Llevaremos a las gemelas a recibir sus vestidos para esta tarde —respondió Naruto, mientras acariciaba la cabeza de una de las pequeñas.
Vaggie se mostró visiblemente incómoda ante las palabras de Naruto. Algo en esa situación la inquietaba.
—Naruto...
—No te preocupes —respondió él sin apartar la mirada de su hija—, ella vendrá a nosotros.
—¿Estás seguro? —insistió Vaggie, sus ojos revelando preocupación.
—Ella es de confianza —afirmó Naruto, con la tranquilidad de quien ha pensado bien su decisión.
—¿Pasa algo malo? —intervino Kushina, notando la tensión.
—No, mamá —respondió Naruto con una sonrisa suave—. ¿Y tú qué harás mientras no estemos?
—Haré el pastel y prepararé todo —dijo Kushina, con la energía que siempre la había caracterizado.
—¿No necesitarás ayuda? —preguntó Vaggie.
—Puedo dejar unos clones para ayudarte —ofreció Naruto, siempre atento a su madre.
—No se preocupen, puedo hacerlo sola —respondió Kushina con un tono firme.
—¿Estás segura? —insistió Vaggie.
—No es conveniente que trabajes tanto en tu estado —añadió Naruto, mirándola con ternura.
—Hijo, aún puedo hacer las cosas por mí misma. Además, yo también puedo hacer clones —respondió Kushina con una leve sonrisa—. Fui yo quien te enseñó esa técnica.
—Si tú lo dices... —murmuró Vaggie, sin terminar de convencerse.
—Al menos llama a Amore para que te haga compañía. Estaré más tranquilo si ella está contigo —dijo Naruto, intentando ceder un poco.
—Está bien —aceptó finalmente Kushina.
Después de esa breve conversación, el desayuno transcurrió con normalidad, entre pláticas y risas. Se discutían los últimos detalles de la celebración que se avecinaba. La atmósfera estaba cargada de anticipación y felicidad.
Un par de horas más tarde, Naruto y Vaggie estaban listos para salir. Cada uno llevaba en brazos a una de las gemelas, quienes observaban el mundo con sus grandes ojos curiosos.
—Los estaré esperando —dijo Kushina, despidiéndose desde la puerta.
—No tardaremos —aseguró Vaggie con una sonrisa leve.
—Vendremos después del mediodía —añadió Naruto antes de desaparecer junto a su familia.
Una vez que se fueron, Kushina soltó un suspiro de alivio. Había esperado ese momento con algo de ansiedad. Con un par de sellos de manos, hizo aparecer unas pastillas, las cuales tomó con cierta dificultad.
![](https://img.wattpad.com/cover/370835404-288-k600661.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre un Ángel y un Demonio
FanfictionLos secretos pueden destruir a las personas y causar desconfianza, sobre todo a quienes amas