Parte 1

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Jungkook

Inhala en cuatro tiempos, exhala en seis tiempos. Imagina una luz cálida  que recorre tu cuerpo, comienza por tus pies, luego pasa por tus piernas. Se va llevando toda la tensión...

Cinco minutos de meditación, era todo lo que me podía permitir para no enloquecer con mis propios pensamientos y la presión que cargaba en mis hombros. Guardé los AirPods de vuelta y di una última respiración profunda para continuar mi trabajo en donde lo había dejado. Me gusta pensar que el estrés y la presión son necesarios, sin ellos no estaría ni a la mitad del camino que he recorrido.

Siempre he sido un tipo competitivo y un poco ambicioso, no me avergüenzo de ello. Voy por lo que quiero sin pensarlo y no me detengo. Ni siquiera lo hice por mis padres cuando me preguntaron si quería ir con ellos a vivir una vida tranquila en un lugar cerca de la playa. Nunca entendí porque renunciarían a todo, podían tener una vida cómoda y llena de lujos en la ciudad, pero ambos eran de esas almas libres que no necesitaban mucho para ser felices.

Eran bastante peculiares, renunciaron a vestir ropa de diseñador, a viajar en primera clase, comer en los mejores restaurantes, vivir en un lujoso apartamento  y sobre todo a ser reconocidos y respetados por ganarte todo eso.

Si, eran extraños, pero son unos padres grandiosos que incluso me tomaron en serio para que yo mismo decidiera qué hacer con mi vida y lo respetaron. Se amaban, eran el uno para el otro,  me criaron en un hogar lleno de amor hasta que mi padre un día volvió harto del estrés en el trabajo y nos anunció que había vendido las acciones que tenía en la empresa de su familia. No tardó en convencer a mi madre de irse a vivir con el a un lugar en las afueras de la ciudad  donde podían comer comida orgánica que ellos mismos cultivaban. En menos de un mes, planearon todo y me preguntaron si quería ir con ellos. Por supuesto que me quedé con el abuelo.Mi abuelo se pasó años sin dirigirle la palabra a mi madre, le había pagado las mejores escuelas del país para que pudiera ayudarlo con la empresa que tanto amaba y que pensaba heredarle pero ella se fue, renunció a todo y era feliz.

El abuelo Kim es un viejo duro, me enseñó a no detenerme ante nada, me preparó para ser un tipo exitoso y estoy agradecido. Cada vez que me decía "estoy orgulloso de ti, no eres como tú madre" mi pecho se hinchaba satisfecho por el reconocimiento.

El único problema es que no era el único por el que se sentía orgulloso. Do Hyun, el idiota de mi primo también buscaba su reconocimiento todo el tiempo y mi vida se basó en una competencia constante desde ahí.

Para mi desgracia, Do Hyun tenía algunas ventajas. Empezando con que llevaba el apellido Kim, en cambio, yo llevaba el apellido de mi padre, era una tontería pero una que me recordaba todo el tiempo que estaba en desventaja y que no podía heredarle a mis hijos el apellido de mi abuelo. También estaba el hecho de que el padre de Do Hyun, el hermano de mi madre, no había renunciado a todo para vivir una vida "hippie", él se había quedado y trabajaba duro en la empresa del abuelo.

Básicamente Do Hyun y yo, nos odiábamos, crecimos compitiendo por la atención del abuelo todo el tiempo, Do Hyun contaba con su padre y yo, estaba por mi cuenta. Así que tenía que esforzarme más, estudié más, trabajé más, renuncié a una vida relajada, era hermético y estricto en todo. Tenía que sacarle ventaja al imbécil y lo hacía. Saqué mejores notas que él en el colegio, en la universidad fui el capitán del equipo de soccer y Do Hyun se ganó el mismo título pero en el equipo de basketball. Lamentablemente su equipo no ganó el primer lugar, el mío sí. También le sacaba ventaja físicamente, yo era mucho más atractivo que el, lo heredé de mi padre y pude joderle la vida un par de veces quitándole la atención de las omegas con las que salía.

Los días que dormí a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora