𝙽𝚘 𝚜𝚘𝚢 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚝𝚒 ଘ|ଓ [LingOrm] [G!P]

｡⁠.ﾟ⁠+𝙻𝚊 𝚛𝚊𝚛𝚒𝚝𝚊*⁠･

Al día siguiente - en el departamento

- ¡Ling! ¡Ling! ¡Aqui estoy! ¡Ven a mi! ¡Ven a mis brazos corazoncito! - Prigkhing entraba de golpe a su nuevo departamento con los brazos abiertos y pidiendo por la morena - ¡Ling! ¡Aqui estoy! ¡Ven y déjame abrazarte! - lejos de cesar con el pedido de cariño, Prigkhing lo aumentaba. Eran pasadas las horas del mediodía y la sala del departamento estaba llena de todas las cajas que ellas mismas habían embalado pero que una empresa se había encargado de trasladar.

- ¡Prigkhing! - Ying llegaba detrás de la morocha, con su mal humor de siempre, aumentado aun más, porque en sus brazos cargaba una de las cajas con "objetos importantes" que no pensaba dejar que los de la mudanza maltrataran - ¡Deja de llamar a la rarita! - Protestó - Ni la conoces. Cuando veas el aspecto que tiene, no vas a querer abrazarla - afirmó dejando la caja arriba de la mesita del comedor.

- Ying, no seas mala - la reprendió, sentándose en el piso para empezar a desempacar - Tu sabes, y tu mamá ya te lo ha dicho, que por más que nosotras seamos ultra millonarias, no podemos despreciar al resto de los normales - explicó a su forma. Uno de los primeros negocios de 3PLUS inversiones había sido un colegio de danzas que había quedado a cargo de la bailarina. Actualmente era una de las cadenas más prestigiosas de esos estudios - Además, anoche tu misma me contaste que la persona que vivía aquí tenía cara de perrito - agregó

- Si, pero te dije cara de perrito aplastado por un camión que traslada tanques de guerra Prigkh- la corrigió mientras trataba de llegar a la heladera de la cocina esquivando cajas.

- Pero un perrito al fin - Prigkhing se quedaba con lo que quería - ¿Crees que sepa bailar Yi? Porque sino, yo podría enseñarle... ¡Ya se! - Le surgió una idea - Podría hacer que fuera a mis clases Yi - una idea no tan buena

- No me hagas reir Prigkh- Ying ya había llegado a la heladera y la estaba inspeccionando con perfección - El único baile que debe saber esa tipa, es el del caballo que canta el coreano ese. Y se lo debe haber aprendido de la cantidad de veces que seguramente un policía le ha ordenado que pongas sus manos al frente para poder esposarla. De paso también deberían haber llevado preso a ese tipo, por robar tanto tiempo con esa canción - No le alcanzaba el tiempo para quejarse - ¡Dios! - El portazo de la heladera demostraba la intensidad del carácter de Ying - Ni una cerveza tiene este cochino departamento - dijo - Apuesto a que la rarita se emborracha a las noches con alcohol de cuarta. Vamos a tener que tener la heladera con llave Prigkhing, ¿Contaste las cajas como Orm pidió? - le preguntó la tailandesa a la chica con la cual mantenía una relación casual.

- Sip - Prigkhing no dio más información y siguió sacando cosas

- ¿Y? - Ying quería un número

- ¿Y qué? ¿Crees que a Ling le quedará bien este tutu? - La morocha alzaba un tutu rosado que parecía haber sido usado por alguno de los hipopotamos de Disney en la película Fantasía.