capitulo 5

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SEÑOR JEON:

Ya eran más de las seis, y como solo era febrero, el sol se ponía
ridículamente pronto. Ya estaba muy oscuro y Jimin estaba
terminando de clasificar y archivar los documentos legales de la
reciente conferencia de sr jeon .
También tenían los archivos principales en un disco duro, pero A sr Jeon le gustaba tener copias impresas por si acaso.
No podía quejarse porque eso era el cincuenta por ciento de su
trabajo, y sin ello solo estaría corriendo para llevarle el almuerzo y el
café todos los días.
Una vez que terminó, cogió su abrigo y su bolso y salió de la
parte trasera de la oficina hacia las escaleras. El despacho de jeon
estaba a solo diez pisos de altura, y un poco de ejercicio le venía bien.
Era el único ejercicio que hacía, así que Jimin trataba de hacerlo al
menos un par de veces a la semana.
Mientras salía del despacho y se dirigía a las escaleras, vio un
rayo de luz procedente del despacho de jeon . No sabía que hubiera
nadie más en el despacho, y menos él. Se detuvo un segundo,
contemplando si debía ver si él necesitaba algo, pero se encontró
indeciso al respecto.
Su corazón latía con más fuerza de lo normal al pensar en hablar
con él, pero se encontró caminando hacia la puerta de su despacho.
Levantó la mano y la posó sobre la madera durante un segundo, y
finalmente bajó los nudillos. Al no obtener respuesta, volvió a llamar
a la puerta.

-He dicho que entres. - ladró Jeon jungkook y su corazón se aceleró.

Miró detrás de el hacia las escaleras, preguntándose si debía
salir corriendo del despacho ya que él no sabía que era el pero por
alguna razón desconocida se encontró girando el pomo de su puerta y
empujándolo para abrirlo. Al principio, solo vio su escritorio vacío y la
lámpara sobre él, que proyectaba un cálido resplandor sobre la
madera pulida....
Dio un paso dentro y miró a su alrededor.

- ¿Señor? - gritó, y cuando miró al sofá que tenía a la derecha,
lo vio apoyado en él, con una botella de licor medio vacía sobre la
mesita y el vaso en la mano vacío. Se inclinó hacia delante y se sirvió
otro vaso, y cuando volvió a estar relajado contra el respaldo del sofá
se centró en Jimin una vez más.
Durante varios segundos lo único que hizo fue mirarlo mientras
bebía de su vaso, y Jimin sintió que el calor en la habitación se
intensificaba.

- ¿Hay algo que pueda hacer por usted antes de irme, señor?-

El corazón le latía a mil por hora y no entendía por qué estaba tan
nervioso
¿Tal vez es porque solo quedan los dos en la oficina? ¿O tal vez es porque la
forma en que te mira parece tan inapropiadamente buena? ¿O tal vez, solo tal vez, tu
excitación por este hombre va más allá de tu control?Pensaba Jimin

Aun así, él no dijo nada, y Jimin se pasó las manos por los pantalones
con las palmas sudadas de repente.

- ¿Por qué te pongo tan nervioso, Park ?- Su voz era

arrastrada, pero incluso si eso no hubiera sido un indicio de que
estaba borracho, Jimin habría sido capaz de darse cuenta por el
enrojecimiento y el brillo de sus ojos. Tampoco iba impecablemente
peinado como normalmente, pero Dios, el aspecto desaliñado le
quedaba muy bien.
No llevaba la chaqueta del traje ni el chaleco, y su camisa blanca
abotonada estaba abierta por el cuello. También tenía las mangas
remangadas, y Jimin juró que nunca había visto unos antebrazos tan
atractivos y musculosos.

-Contéstame. - dijo él profundamente, con la misma voz de
mando de siempre.

Se lamió los labios y volvió a pasarse las manos por la falda

—No lo sé.

Él no se movió, no habló, y en su lugar se sirvió otra copa. -

—¿No sabes por qué te pongo nervioso, o no sabes responder a la
pregunta?...

"TU ....DE RODILLAS "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora