capitulo 10

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Le encantaba oírlo decir eso, pero quería que lo gritara mientras
lo follaba, arañando su espalda mientras él metía y sacaba la polla de su culo y rodeando su cintura con las piernas con fuerza, aferrándose a
él.

-Quiero follarte. - dijo contra su cuello.

-Dios, señor.

-Quiero mi polla en tu culo . Te quiero en mi cama, debajo de mi , y dándomelo todo porque me necesitas tanto como yo jodidamante
a ti.

- le acarició más rápido, más fuerte, y supo que Jimin se correría
en cuestión de segundos. Quería que llegara al clímax con el personal
a pocos metros de ellos, solo una pared que separaba lo que le estaba
haciendo a Jimin Pero frenó sus acciones, y como resultado
Jimin clavó sus dedos en su pecho.

-Quiero que me digas que me
quieres dentro de ti.

- dijo en voz baja, ronca.

-Oh, mi Dios. - susurró. Jimin empezó a mover las caderas
de un lado a otro, apretando su culon contra mis dedos con
movimientos más rápidos. Quería seguir, quería que Jimin se corriera
sobre sus dedos, que se corriera en esta fiesta, por él, porque no podía
evitarlo. Pero encontrando su autocontrol, se apartó de Jimin solo
un centímetro.

Jimin emitió un suave sonido de decepción, y a él le
encantó.
Levantó la mano, sintiendo la crema de su esencia cubriendo sus
dedos, y le mostró el producto de lo que acababan de hacer.
Jimin

respiraba más fuerte ahora, y cuando él acercó sus dedos a su boca,
lo oyó dejar de respirar por completo.

-Dime. - exigió.

-Te quiero dentro de mí. - Sus palabras eran suaves, pero
genuinas. Sin dejar de concentrarse en sus ojos, Jimin chupó los dedos,
moviéndolos alrededor de la lengua y lamiendo toda su crema. Volvió
a acercarse a el, lo agarró por detrás de la cabeza, manteniéndolo en
su sitio con la mano enredada en su pelo, Jimin gimió y trató
de acercarse a él, volvió a retroceder.
Jimin temblaba, y sabía que era porque estaba a punto de
correrse. Lo dejó respirar durante unos segundos, deseándolo como
un animal, pero también sabiendo que probablemente era mucho para
asimilar. Puede que le guste tener el control de todas las cosas en su
vida, y solo la idea de tener a jimin en todos los sentidos lo ponía
más duro que nunca en su vida, pero no quería asustarlo.

- ¿Te estoy asustando, bebé?

Negó, y él se alegró de que no dudara.

-Yo solo...- El hizo
una pausa por un segundo, y le dio un momento para terminar de
hablar, sin apresurarlo

-Es que no entiendo nada de esto. No
entiendo por qué me quieres a mí cuando puedes tener supermodelos.
Levantó la mano y le pasó el pulgar por el labio inferior, amando
el pequeño sonido que hizo. Cuando le metió el dedo en la boca y la
miró a los ojos, observó la emocion que cruzaba por su
rostro.

-Chupa mi pulgar, frota tu lengua alrededor de él.
Rodeó los dedos con sus labios, lamió su carne y gimió
suavemente. Él retiró la mano y le cogió la barbilla, manteniéndolo
inmóvil.
A jungkook le molestó que Jimin no pensara que era algo especial,
que de alguna manera las otras mujeres con las que se había asociado
eran mejores que el

-No soy bonito como ellas, y no quiero entregarme a ti y
arruinarme, señor Jeon

- Le gustaba que le llamara señor, le gustaba ese
poder, pero también le gustaba oírlo decir su nombre con ese tono
jadeante. No sabía de qué se trataba.
Todavía no había estado dentro de el pero ya sabía que una
vez no sería suficiente.
Haciendo algo que nunca había hecho con una mujer,
sinceraría con Jimin en lo que sentía.

"TU ....DE RODILLAS "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora