capitulo 9

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Señor jeon :

Jeon jungkook se considerara un buen tipo, habría dejado que Jimin
se marchara, ni siquiera lo habría puesto en esa situación. Pero esta
decidido a todo, y cuando quiere algo no para hasta conseguirlo.
Jimin esta aquí, con él, y podía ver que quería esto. Pero él no
iría más allá hasta que Jimin dijera realmente que lo quería. Cuando lo
miró a la cara, vio el color rosado de sus mejillas, la forma en que sus
labios estaban brillantes y separados, y pudo ver la expresión áspera
y llena de excitación en sus ojos
Jungkook supo que Jimin no se detendría.
Lo deseaba tanto como él, y eso lo excitaba enormemente.

-Me deseas. Puedo verlo en tu cara, la forma en que respiras y te mueves de pie. Me deseas tanto como yo a ti.

- Se inclinó unos
centímetros y le pasó la nariz por un lado de la cara.

-Dime.

Colocó su mano en la cadera de Jimin y la movió hacia abajo.
Jungkook se echó hacia atrás y lo miró directamente a los ojos, vio como
sus pupilas se dilataban por su lujuria y lo escuchó tomar una
bocanada de aire.

Cuando se detuvo en el dobladillo de su polera
juró que Jimin dejó de respirar por completo... lo mismo que él. Nunca
había estado tan duro, nunca había necesitado tanto a una persona
Su polla se sentía como el acero en sus pantalones, la punta ya
resbaladiza con el pre-semen y sus bolas apretadas.

-Quiero esto. - dijo Jimin pero en voz baja, como si no estuviera

seguro de haber dicho esas palabras.

- ¿Estás seguro de que quieres esto, de que me quieres a mí,
Jimin ? - preguntó él en voz baja, manteniéndolo apretado contra la pared

Llevó la mano a la cara de Jimin y le acarició la mejilla durante
un segundo antes de bajarla para que descansara en el punto del
pulso, justo debajo de la oreja. El pulso de el se aceleró bajo la yema
de su dedo, otra señal excitante de que Jimin estaba tan metido en esto como el

-Sí. Es una locura, ¿verdad?

Quería que Jimin aceptara esto, que estuviera dispuesto.

-porque te deseo.

- Eso era lo que lo convertía en un maldito loco por Jimin
obsesionado y sintiendo que se desgarraría la piel solo para
probarlo. Todo Se trataba de que Jimin le diera esto por su propia voluntad,
y porque el también lo deseaba.
Su deseo era el subidón que él necesitaba, como un drogadicto
que consigue su próxima dosis.

Jimin es su droga, su debilidad.

Sí, él lo sabía, lo había aceptado desde el momento en que se dio
cuenta de que no podía dejar de pensar en el hasta que fuera suyo

-Alguien podría vernos, cuestionar todo esto. - susurró Jimin
suavemente con un tono de voz. Él bajó la mirada hacia sus labios y
movió la mano más abajo, sobre su clavícula, a través de sus pezones apretados ya erectos se notaban en su polera negra los picos de su excitación

Colocó el dedo en el radial, sintiendo que el pulso de Jimin
también latía con fuerza ahí.
Un sonido bajo lo abandonó ante eso, ante el hecho de que el
estaba frenético por él.

-Aunque lo hagan, me da igual. - dijo contra sus labios.

miró a los ojos a Jimin mientras recogía la parte inferior de su polera y lo
subía, dejando al descubierto sus pezones

-Esto es una locura. - Los ojos de Jimin se abrieron de par en par mientras lo miraba.

-Es una locura, pero tan jodidamente bueno.

"TU ....DE RODILLAS "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora