• 13/09/24Después de esa mañana machacante, pude llegar a casa.
Normalmente cuando llego a casa, sobre las 15:00, mis padres no están, porque ya se han ido a trabajar.
No suelo ver mucho a mis padres. Siempre estan trabajando, le dedican muchísimo tiempo a su trabajo. En parte, lo agradezco. Me gusta estar sola, pero aveces me gustaría pasar más tiempo con ellos.
Me preparé la comida en menos de 10 minutos. La verdad, es que no me compliqué mucho, me preparé una ensalada. Es una de mis comidas favoritas, podría vivir a base de ensalada.
Comí y después estuve un rato tumbada en mi cama, aproveché para descansar, porque a las 18:30 venía Nina para poder prepararse conmigo para la fiesta de inauguración.
Estaba mirando tik tok cuando me salió un vídeo de Marc Bernal haciéndose fotos con fans. Parecía buen chico, hasta demasiado, daba la típica imagen de niño bueno que en la vida habia roto un plato. Si supieran cómo es el famoso futbolista en realidad, se decepcionarían.
El cabron salía guapísimo, joder si salía guapo. Al ver ese video se despertaron diferentes sentímientos en mi, el cual, uno de ellos, fue el deseo.
Desde siempre le he tenído ganas a Marc, tanto de rebentarle la cabeza como de besarlo hasta quedarme sin aliento. Pero como es de esperar, habia más odio en mi interior que no deseo, no obstante, el deseo tambien abundaba.
El capullo es guapo, pero imbécil
Pero muy guapo
Pero muy imbécil
Encima, está como un tren
Pero es idiota e inmaduro
Lo tiene todo, tanto en el buen sentido, como en el mal sentido.Seguí deslizando videos en mi móvil, y sin darme cuenta se hicieron ya las 18:30.
Nina llegó, y nos pusimos manos a la obra.
-¿Nina que me pongo?- pregunté abriendo el armario
-Como sabía que dirías esto, he traido diferentes outfits que te podrían gustar- contestó mientras cogía una bolsa azul marino que había llevado- Hay este vestido negro, ceñido con escote "reina Ana" y luego hay otro de color blanco corto asímetrico, muy bonitos los dos.
-El negro- afirmé
-¡Bien!- asintió con la cabeza- Pruébatelo- añadió mientras me daba el vestido
Me lo probé y me quedaba genial, no suelo ser de esas chicas egocéntricas, al contrario, soy muy insegura, pero el vestido realmente me quedaba de muerte. Se ceñía perfectamente a mis pechos, mi cintura y caderas, y por un momento me gustaba lo que veía. El vestido, al ser negro, resaltaba en mi piel blanca, parecía una muñeca de porcelana.
-Nina, el vestido me gusta como me queda, pero me hace unos pechos que no tengo ni de lejos- dije mirándome al espejo
-Las que tienes, y madre mía- soltó mientras me miraba de arriba a abajo- Va a sonar bulgar e inapropiado, pero estás buenísima- agregó sonriendo
-Mira que aveces eres tonta- contesté con una carcajada
Nina, por alguna extraña razón, cada cosa que salía de su boca, sonaba tan real que hasta tu mismo te lo creías. Tenía una manera de decirlo tan peculiar, que te hacía entrar en razón.
Después de eso, nos empezamos a maquillar, y yo me decanté por un maquillaje oscuro. Me hice la línea inferior de los ojos de color negro a juego con la sombra de ojos. No lo quise hacer muy extravagante, así que me apliqué poca sombra de ojos. Para el labio, me hice un delineado de color rojo claro y me los pinté sutilmente del mismo color.
Para el pelo, opté por unas ondas que me había hecho yo misma, realmente me quedaba muy bien de la manera en que lo hacía.
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Rivalidad - Marc Bernal
RomansaDos personas que se odian a muerte, pero que entre ellas hay una tensión tan palpable que cada encuentro se convierte en un duelo de miradas cargadas y palabras afiladas, como si su enemistad estuviera enmascarando una conexión más profunda y comple...