𝐂𝐫𝐢𝐦𝐬𝐨𝐧 𝐃𝐞𝐯𝐨𝐭𝐢𝐨𝐧 | Hyunho

Prólogo

El tintineo de la campana sobre la puerta resonó suavemente en la florería. Yo, que estaba organizando un nuevo arreglo de camelias rojas en el mostrador, levanté la vista para encontrarme con la misma figura que esperaba cada mes, pero con más emoción en ese día. 

Algo nuevo estaba apunto de ocurrir.

Hyunjin, con su habitual sonrisa un tanto tímida, entraba en pasos ligeros, envuelto en un llamativo y lindo suéter color rojo. Cada vez que lo veía entrar así, con ese destello de pureza, algo en mi deseoso interior se encendía con violencia.

Pasé una mano por mi cabello rojizo fingiendo naturalidad.

—Las mismas de siempre, ¿no? —dijo Hyunjin, acercándose al mostrador. Hablando con la suave voz que en mi provocaba el desinterés total del mundo externo; aquel que me apartaba de aquellos divinos ojos oscuros.

—Camelias rojas. Siempre tan predecible. —respondí con una sonrisa traviesa, terminando de armar el ramo con delicadeza.

—Me gusta cómo les luce ese color. —Hyunjin se encogió de hombros y soltó una risa ligera.

No pude evitar que la curiosidad me invadiera, así que finalmente pregunté. 

—¿Y eso por qué?

El más alto mordió su labio inferior pensando un momento antes de responder.—Es como si no tuviera miedo de ser visto, de destacar.  —Yo prestaba suma atención a cada una de sus palabras; estudiándolo. —Es cálido, como el fuego. Te envuelve, te consume, pero al mismo tiempo te da vida. No sé... me hace sentir más vivo. —Y entonces lo entendí.

—Sí, te queda.

—También me gusta tu cabello. —Dijo con esa dulce expresión que tanto me gustaba. —También te queda.

Mi sonrisa se ensanchó, pero esta vez, había un peso oculto en ella. Un detalle tan sutil que Hyunjin no notó.

Un detalle que escondía lo que estaba apunto de pasar. El inevitable futuro próximo en cuanto Hyunjin me diera la espalda para irse y el rebote del sonido en su cabeza cuando un fuerte golpe chocara contra su cráneo.

Apagándolo todo.