Harry Potter: El aprendiz de Baba Yaga

Capitulo 3

Salto temporal: 3 meses

Cuando la temporada de otoño se transformó lentamente en la fría temporada de invierno, se produjo una nueva forma de inquietud en Hogwarts. A diferencia de todo lo anterior, los estudiantes se sentían agotados de todo el espíritu escolar y la diversión. Umbridge había tomado el control y había cambiado muchas de las reglas para transformar Hogwarts en una nueva especie de prisión. Los nuevos decretos educativos estaban diseñados para doblegar a los estudiantes y al personal bajo la bota de una dictadura simulada. La única forma de describirlo era como una versión infantil de Azkaban.

Sin embargo, Harry era lo suficientemente inteligente y cauteloso como para saber a qué estaba jugando. Era lo suficientemente táctico como para no caer en la trampa, sabiendo que eso lo expondría de alguna manera y lo pondría bajo un mayor escrutinio.

Haber crecido con los Dursley lo preparó para esto, pero le ayudó a mantener la cordura fantasear sobre lo que haría en cuanto esta situación cambiara. Su juramento de venganza contra Umbridge era interno, pero no menos serio que lo lejos que estaba dispuesto a llegar para obtener justicia.

Por supuesto, Umbridge estaba haciendo todas esas cosas malvadas por culpa de él, y era dolorosamente obvio. Harry seguía sin decir nada en presencia de la mujer mientras interpretaba el papel de un estudiante apático. Alguien que solo estaba allí para no meterse en problemas por faltar a la clase inútil. Francamente, eso volvía loca a Umbridge, tratando de atraparlo rompiendo una regla con la esperanza de poder castigarlo.

Harry no mordió el anzuelo ni siquiera después de que ella le prohibiera jugar quidditch con la excusa más tonta. Harry fue lo suficientemente inteligente como para no luchar contra la prohibición porque no habría hecho ninguna diferencia. En cambio, aceptó el castigo, para disgusto de sus compañeros de equipo.

Lo único que hizo que el castigo fuera menos doloroso fue que Harry supiera que su momento llegaría tarde o temprano, cuando Harry se enterara de su verdadera crueldad. En los últimos meses, Umbridge ha estado torturando abierta y alegremente a los estudiantes que consideraba que estaban en contra de ella o del Ministerio.

Si Harry tenía alguna duda sobre acabar definitivamente con Umbridge, se había ido al ver a una estudiante de primer año con una mano ensangrentada. Cuando eso sucedió, Harry sintió rabia y la necesidad de dejar de lado la precaución. Pronto empezó a fantasear con colarse por el castillo y hacer el acto en mitad de la noche como un fantasma.

En teoría, sabía cómo hacerlo, pero descubrió que no podía porque, cuando estaba explorando el lugar, descubrió que Umbridge tenía protecciones muy fuertes alrededor de su oficina y habitación privada. Dichas protecciones y barreras estaban muy por encima de su nivel de habilidad mágica. El otro problema era que el castillo estaba lleno de testigos en forma de imágenes conscientes, fantasmas y patrullas de estudiantes. Con capa invisible o sin ella, muchas cosas podrían salir muy mal, lo que podría llevarlo a Azkaban.

Mientras Harry luchaba por controlar su ira por la situación, Hermione secretamente se hartó. Esto culminó con su sugerencia de que comenzaran un grupo de estudio secreto dirigido por Harry para enseñarles a pelear.

Harry se había opuesto a la idea porque ya no sabía batirse a duelo como un mago. Había reemplazado todo su entrenamiento de duelo mágico por el entrenamiento de asesino. Era un lugar oscuro en su mente donde trataba todo como si fuera una pelea a muerte. La justicia y el espíritu deportivo se fueron por la ventana porque, en la realidad del frío y crudo mundo real, la verdad era que siempre eras tú o ellos.

John respetaba y honraba a algunos asesinos, si no a la mayoría. Aunque la verdad era que le había enseñado a Harry que no podía tener nada de eso cuando se enfrentaba a alguien como Voldemort o su grupo de idiotas. Cuando te enfrentas al verdadero mal, no los honras ni los respetas; solo puedes quitarles la vida en un intento de hacer del mundo un lugar mejor.