Alastor es el enigmático demonio de la radio que sufrió una herida angelical por parte del líder de los exterminadores, Lucifer es solo el Diablo quien porque su hija le pidió, fue a sanarlo.
O eso es lo que todos creen.
Pero Lucifer y Alastor se co...
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Alastor era un demonio conocido por su enorme fuerza y sed de poder, solía ser temido por demonios de menor jerarquía y nacidos en el infierno. Su habilidad de desaparecer generaciones enteras de demonios más poderosos que él era algo de temer, por lo cual nisiquiera otros Overlords se atrevian a desafiarlo directamente.
Alastor fue uno de los más poderosos Overlords de su generación, pero todo ese poder y hambre por dominar todo bajo suyo podrían llevar a decisiones cuestionables sobre comportamiento. Alastor era un ser sádico, no tenía piedad por los que no tenían piedad, pero el constaba de principios y a su vez, constaba de propio razonamiento que lo hacía ser astuto sobre cada uno de sus movimientos para alcanzar algo que lo beneficiase y arrastrará a terceros en la desgracia.
Dadas sus creencias y antecedentes, era comprensible que la idea de él ayudando con un hotel como el Hotel Hazbin causara sospechas. ¿Qué tan lejos llegaría su ayuda? ¿Qué intenciones podría tener un ser tan poderoso y oscuro? Las preguntas no dejaban de surgir en la mente de cualquiera. Incluso Vaggie, la consorte de la princesa, dudaba mucho de la "lealtad" que el demonio de la radio parecía tener ante el hotel...
Pero se mantuvo hasta el día del exterminio. Alastor se iba a encargar de Adán, líder de los exterminadores y el primer hombre que existió en la tierra, pero se confío demasiado y terminó con una herida brutal en el pecho que lo hizo desaparecer en batalla. Sólo pudo tratar de arreglárselas para aparecerse luego de la reconstrucción del hotel, pero su fachada no pudo sostenerse por muchas horas hasta caer desplomado por el dolor. Incluso demonios como el no resisten heridas de armas angelicales...aún peor, magia de Adán.
Fue encontrado por Charlie, quien sin dudarlo intentó proporcionarle ayuda...pero no constaba con las herramientas o el poder para ayudarlo. Por lo que no tuvo otra opción que acudir con su padre, Lucifer Morningstar.
Y ahí fue como llegaron en ese momento. Por más que aparentemente Lucifer odiara a Alastor, no podía dejar que muriera de esa forma.
Lucifer, llevó en silencio a Alastor a una habitación desocupada en el hotel donde nadie pudiese observarlos. El orgullo de Alastor no permitiría que muchas personas lo vieran tan vulnerable, no podía permitir que vieran su proceso de curación y al parecer, Lucifer sabía eso. Así que una vez que estuvieron solos, sin llamar la atencion de las pocas almas que residian en el hotel por la caída del Demonio de la Radio, cerró la puerta detrás de él con un suspiro frustrado.
─¿Cómo demonios pudiste sobrevivir una herida angelica en primer lugar?─Exclamó, mientras depositaba al demonio en un sillón cercano.
Alastor, aún medio inconsciente, intentó sentarse, pero el dolor en su pecho lo hizo gemir de dolor de nuevo. Lucifer lo detuvo, colocando una mano en su hombro para mantenerlo acostado. Sus ojos se entrecerraron con irritación mientras miraba a Alastor luchando por incorporarse.
─No te muevas.─Dijó.─Tienes suerte de no haber muerto aún...
Sin esperar una respuesta, Lucifer se sentó en una silla que manifestó para sentarse y tener una mejor vista de la herida. Estaba manteniendo su expresión severa mientras empezaba a examinar la herida de Alastor viendo que tenía que hacer primero.
