¿Puedes tener redención?

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Lucifer se revolvió en sus propias sábanas estando bastante desorientado. No recordaba mucho y eso me sorprendió debido a que debió haber bebido mucho como para perder la memoria de esa forma y tener un dolor de cabeza Infernal.

─Uhg...¿Qué mierda?─Se quejó el rubio mientras se incorporaba para sentarse y se dio cuenta que estaba solo. Sentía que se había perdido de algo o había olvidado algo importante, ¿Pero que podía ser?

Decidió no darle importancia, después de todo, solo fue una borrachera...Un momento.

Lucifer enfocó su mirada y observo que al lado suyo había la silueta de una persona. Y sabía perfectamente a quien le pertenecía debido a que Lucifer no compartía lecho con nadie, teniendo como única excepcion a él.

Sin embargo, el Rey no pudo intentar recordar algo porque un estruendo lo sacudió por completo sacándolo de su órbita, dejándolo confundido, hasta que pudo procesar correctamente y darse cuenta de que algo había pasado.

Sin embargo, el Rey no pudo intentar recordar algo porque un estruendo lo sacudió por completo sacándolo de su órbita, dejándolo confundido, hasta que pudo procesar correctamente y darse cuenta de que algo había pasado

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─¡Aleja esa porquería de mi!

El pecador retrocedió como un gatito asustado y se escondió detrás de la princesa del infierno quien no sabía exactamente a quien se estaba refiriendo, pero oía sollozar al primer hombre detrás suyo mientras Alastor sostenía a Niffty en una mano y miraba a Adán con ganas de asesinarlo.

Por supuesto que sabía que Alastor no iba a reaccionar muy bien cuando Adán se asomó en la puerta del hotel en busca de ayuda, pero ella no podía decir que no a pesar de todo el rencor que le tenía a aquel hombre. Pero su hotel su trataba de segundas oportunidades.

Y Alastor termino dañando la nueva pared recién estrenada al intentar derribar a Adán quien sorpresivamente, era un pecador. Prácticamente había muerto, pero el destino le jugó una carta de reversa y terminó convirtiéndose en lo que más odiaba.

Y ahora, irónicamente, quería redimirse.

Solo que había un pequeño problema...que casi asesina a Alastor quién tenía sed de venganza.

─Charlie, te recomiendo que te alejes de aquella basura de humano que se hacía llamar un ángel en el pasado.─Habló Alastor sonriendo siniestramente mientras le daba órdenes a Niffty de atacar en cuanto le dijera.─Bastardos como el no merecen ningún tipo de segunda oportunidad.

Vaggie quien estaba al lado de Alastor tenía su lanza apuntando a Adán, pero no estaba dispuesta a atacar a menos que su novia se lo permitiese, a diferencia de Alastor quien estaba cada vez más cerca de alejar a Charlie con sus tentáculos y atacar a Adán ahí mismo junto a Niffty.

─Por primera vez, estoy de acuerdo con Alastor, pero el tiene razón, Charlie.─Comentó Vaggie agarrando con fuerza su arma.─Ese hijo de perra intento matarte.

La rubia miró hacia el castaño quien estaba prácticamente rogando porque no lo mataran. Había perdido todo poder, toda posición en la jerarquía y era de todo menos poderoso. Alastor podía matarlo fácilmente, al igual que la cicople a la que le tenía un miedo extremo por haberlo asesinado cuando se sentía inmortal. Y Vaggie, fácilmente podía acabar con el.

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