Capítulo 3: Nuevo plan.

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- ¿Qué estás haciendo con esa chica tan rara? — Pregunta Barry abrazándola sobre sus hombros.

-Ella no es rara y no vuelvas a llamarla así — Le empuja el brazo con enojo.

-Vaya, sí que te interesa — Él ríe siguiendo a su lado — ¿Es una especie de nueva experiencia? — Kara se detiene y lo toma con fuerza de su chaqueta.

-Deja de insinuar que hago esto por lo que sea que tu mente pervertida piensa — Dice entre dientes para después empujarlo y mirar a los demás — Eso va para ustedes también-

Kara se aleja furiosa de sus compañeros, no puede aceptar que piensen así de su ahora amistad con Lena. La castaña quien había visto la interacción desde la lejanía con sus binoculares sólo puede sonreír con malicia, ya que esto comienza a parecerle y divertido, creando un nuevo plan en su mente.

Durante las clases los profesores cumplen el trato de no hacerle preguntas mientras ella se pierde en sus pensamientos mirando por la ventana, está comenzando a llover y eso le agrada, con este clima quizás consiga algo.

Sabe que Kara está mirándola, y probablemente esté más enojada porque no le permitieron sentarse junto a ella, esto la hace sonreír levemente, aunque lo hace con discreción. Cuando llega la hora del almuerzo llega antes y se sienta en la mesa de siempre, y puede notar la mirada de los jugadores.

Que fastidio, ahora tendré la atención de esos estúpidos.

-Hola — Kara se sienta frente a ella y sonríe al verla — Disculpa por llegar tarde, el entrenador quería hablar conmigo sobre el partido que tendremos el viernes-

-Cierto, se enfrentarán a su más grande enemigo — Lena dice mientras bebe su yogurt — ¿Crees que esta vez ganarán? –

-Lo dices como si no le hubiésemos ganado el año pasado — Kara hace un puchero sintiéndose ofendida y le toma todo de sí no levantarse y besarla.

-Sí, pero fue por dos puntos — Le recuerda levantando el dedo índice, arqueando su ceja.

- ¿No confías en que ahora ganaremos por más? — Kara sonríe conteniéndose para no tocar su ceja por ese gesto que le parece sexy.

-Creo que obtendremos esa respuesta el viernes, Quarterback-

-Creo que eres la primera persona que ha herido mi orgullo un poco estos días — Kara bromea entrecerrando los ojos.

-Me gusta ser directa — Se encoge de hombros, mordiendo su panque de mora azul.

-Sí, eso he notado — Kara suspira, recargándose en su mano al mirarla — ¿Y qué pensabas durante clases al mirar por la ventana? –

-En la lluvia — Ambas miran hacia afuera — Y que no podrás llevarme-

- ¿De qué hablas? — Kara irgue la espalda, mirándola con confusión.

-En este caso prefiero usar el transporte público para ir a mi casa que subir a tu motocicleta-

-Conduzco perfectamente Lena, te aseguro que no tendremos un accidente o algo así-

-No seas testaruda, no subiré a tu motocicleta y no podrás convencerme de lo contrario — Lena disfruta viendo su rostro colocarse serio y después fruncir el ceño.

-Tampoco los autos son seguros en este clima — Lena conoce esa expresión, Kara no confía en los autos por lo que pasó con su padre — Sobre todo por los neumáticos que pueden fallar en cualquier momento, así como el motor, los frenos o un asalto-

-Lo mismo pasa con las motocicletas-

-No del todo, porque como ya dije, conduzco perfectamente-

-No insistas, así como tú desconfías de los autos yo desconfío de las motocicletas — Lena puede ver como no está de acuerdo — Sabes que te agradezco mucho tu ayuda, pero hay cosas como estas en las que no podrás y no por eso eres menos-

LA OBSESIÓN DE LENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora