Aquí estoy, con mi espalda apoyada sobre la fría puerta de hierro. Esta historia la cuenta mi alma no mi cerebro ,ya que mi alma es lo unico que no me han arrebatado.
Nunca sabes como van a aparecer nuestros angeles,un día una niña al otro un abuelo, siempre estarán ahí diciendonos que luchemos que seamos fuertes.Podemos convencernos de que no existen, sin embargo,aparecen en los momentos mas extraños y sitios mas raros, nos gritaran atraves de demonios si hace falta,siempre retandonos a luchar.