-Mira, vamos a ser sinceros no puedo librarte de esto, pero te ayudare a afrontarlo -dice Tutsand, poniendo su mano sobre mi rodilla.
-Gracias-susurro.
-Haremos la terapia, que se llama adiós realidad, te inyectare un suero, es as una droga en una pequeña dosis, te hara fantasear pero podrás controlar tu sueño.- dice sacando una jeringuilla de un cajón a su izquierda.
-Vale -asiento con la cabeza.
-Recuestate.
Me recuesto y siento como la aguja de la jeringuilla me entra hasta la garganta y me produce escalofríos.
-Vale, ya esta ahora ,si crees que no eres fuerte,lo eres, tienes miedo?,se va volando se te entregara todas las armas para este viaje. Y recuerda tu controlas eres poderosa, tu mandas...
Cierro los ojos y su voz se difumina en el aire, cuando abro los ojos noto el frío helador que me congela las mejillas, es muy real.