Cita 16: Komori

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El día de la cita entre Gohan y Kinoko Komori comenzó bajo el cielo despejado de una mañana cálida. Gohan había preparado algo especial para ella, algo que sabía que le encantaría: una excursión a un bosque conocido por su vasta variedad de hongos. Para Gohan, no solo se trataba de compartir tiempo juntos, sino también de adentrarse en el mundo que tanto apasionaba a Komori. Era su manera de mostrarle cuánto valoraba su amor por los hongos.

Cuando llegaron al bosque, Komori no pudo ocultar su emoción. Sus ojos brillaban de entusiasmo mientras se adentraban en la densa vegetación, rodeados de árboles altos y un suelo cubierto de todo tipo de hongos. Gohan observaba cómo ella prácticamente flotaba entre los distintos tipos de hongos, señalando con alegría cada especie que encontraban.

Komori: ¡Mira, Gohan! -Dijo señalando un grupo de hongos de color naranja brillante- Estos son "Cantharellus cibarius", o como les dicen comúnmente, rebozuelos. ¡Son deliciosos y perfectos para cocinar! Pero ten cuidado con estos de aquí -Dijo, cambiando el tono al ver otro grupo cercano- Estos son "Amanita phalloides", uno de los hongos más venenosos del mundo. Solo un pequeño bocado puede ser letal.

Gohan escuchaba cada palabra con una sonrisa cálida, admirando no solo el conocimiento de Komori, sino también la pasión con la que hablaba sobre algo que amaba tanto. Ella estaba tan concentrada en explicarle los diferentes hongos que no se dio cuenta de que estaba dando casi una clase magistral.

Cuando finalmente lo notó, su rostro comenzó a enrojecerse de vergüenza.

Komori: Lo siento, Gohan... -Dijo bajando un poco la voz- Creo que me emocioné mucho... Parezco una profesora hablando de hongos, ¿verdad?

Gohan soltó una suave risa y negó con la cabeza.

Gohan: Me encanta escucharte hablar de lo que te apasiona, Kinoko. Se nota cuánto amas los hongos, y me gusta ver esa parte de ti *Dijo mientras le dirigía una mirada tierna*

Las mejillas de Komori se sonrojaron aún más ante el comentario, pero no pudo evitar sonreír.

Gohan: Sabes, me gusta cuando te sonrojas, te la hace ver más tierna *Dijo con una sonrisa*

Komori se llevó las manos a la cara, sintiéndose repentinamente tímida. Era raro para ella recibir tantos halagos, especialmente viniendo de alguien como Gohan.

Komori: No digas esas cosas... *Dijo escondiendo su rostro en el pecho de Gohan*

Gohan, con su habitual ternura, le rodeó con los brazos.

Gohan: Pero es verdad. Eres dulce, tierna, y tienes una gran pasión por lo que te gusta. Eso es algo increíblemente atractivo, Kinoko. Nunca dejes de ser tú misma.

Cada palabra de Gohan era como un torbellino de emociones para Komori. Sentía cómo su corazón latía más rápido con cada elogio. Se estaba derritiendo bajo la intensidad de las emociones que Gohan le hacía sentir. Y sin poder contenerse más, empujó suavemente a Gohan hacia unos arbustos cercanos, llevada por una mezcla de emoción, timidez y deseo.

Las horas siguientes se deslizaron sin que ninguno de los dos se diera cuenta del paso del tiempo. Entre las hojas y los hongos que rodeaban el bosque, se entregaron el uno al otro en una intimidad que parecía hacer que todo el mundo a su alrededor desapareciera. Gohan, siempre cuidadoso y protector, se aseguró de que Komori se sintiera cómoda en todo momento, mientras ella no podía dejar de maravillarse por la conexión que compartían.

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Se me antojo una sopa

Komori estaba montando a Gohan, sus gemidos sonaban entre las hojas mientras él la Embestia gentilmente, las paredes internas de ella se apretaban cada vez más conforme Gohan iba más adentro de Komori.

Gohan le cubría la Boca a Komori, ahogando su gemido provocado por él intenso orgasmo que tenía. De entre todas, Komori era la que menos aguantaba estar de esta manera con Gohan, pero eso no impedía que ambos disfrutarán esos Momentos.

Gohan recargo a Komori en un árbol, dónde comenzó a introducirse nuevamente de manera un poco más ansiosa, Komori hacia lo que podía para silenciar sus gemidos, sin embargo era inútil al sentirse tan llena y reclamada por Gohan.

El tiempo pasó y los orgasmos de Komori resonaron por el bosque mientras el sol comenzaba a ocultarse, y mientras Komori destrozaba el tronco con sus uñas, Gohan se liberaba dentro de ella, llenandola hasta el borde haciendo que las piernas de Komori flaqueen y el líquido de Gohan salga de su pequeño cuerpo. Dando fin a su acto en zona pública.

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Finalmente, cuando el sol comenzó a descender lentamente hacia el horizonte, ambos emergieron del bosque, desaliñados y con Komori en los brazos de Gohan. La pobre chica no podía caminar después de la intensidad de su tiempo juntos, así que Gohan la sostuvo con facilidad, sujeta con ternura en sus brazos.

Komori: No podré caminar de regreso... *Susurró con una risa suave, apoyando su cabeza contra el pecho de Gohan*

Gohan: No te preocupes, yo me encargo de ti, como siempre. *Dijo sonriendo mientras la cargaba de vuelta a la U.A.*

Cuando llegaron a la habitación de Gohan, la noche ya había caído. Decidió que haría algo especial para terminar el día. Con Komori recostada cómodamente en su cama, aún recuperándose, Gohan se dirigió a la cocina de su habitación y comenzó a preparar una sopa de champiñones. Utilizó los hongos que habían recogido durante su excursión, seleccionando cuidadosamente los comestibles que Komori le había señalado.

Poco tiempo después, la deliciosa fragancia de la sopa llenó la habitación. Gohan sirvió dos platos, llevándolos hacia la cama donde Komori lo esperaba. Ella, aunque aún cansada, sonrió ampliamente al ver la sopa.

Komori: Huele increíble -Dijo tomando una cucharada y saboreándola- Esto está delicioso.

Gohan: Me alegra que te guste *Dijo observándola con una sonrisa*

Después de que Komori terminó su plato, Gohan vació la olla por completo, su apetito voraz de Saiyajin haciéndose evidente como siempre. Sin embargo, lo hizo con una sonrisa de satisfacción, contento de haber compartido ese momento especial con ella.

La noche terminó con ambos acurrucados en la cama, mientras Gohan la envolvía en sus brazos, protegiéndola y asegurándose de que estuviera cómoda. Era un final perfecto para una cita llena de conexión, risas y pasión.

Y así, entre susurros y sonrisas, pasaron la noche juntos, compartiendo no solo su amor por los hongos, sino también su amor el uno por el otro.

Fin Cita 16
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Perdón si el Lemon es corto, Pero se me ocurrió algo y... Puede que mejore después.

 Puede que mejore después

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One Shots: Citas con Gohan (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora