La relación entre Gohan y Nana Shimura había evolucionado de manera natural. Desde que Nana había sido restaurada a la vida por la intervención de Gohan, había decidido quedarse cerca de la U.A. para no perderse el ritmo de todo lo que sucedía con sus viejos conocidos y sus nuevos amigos. Gohan, a su vez, había desarrollado una amistad cercana con ella.
Esa tarde, Gohan se encontraba camino al departamento de Nana. Habían quedado en salir a su restaurante habitual, un lugar tranquilo y cómodo donde podían conversar sin interrupciones. Aunque esta salida no era nada formal, existía una tensión innegable entre ambos que, con el tiempo, había ido creciendo. Tal vez era por el respeto que Gohan sentía por la heroína, o tal vez por la manera en que Nana lo veía, a medio camino entre un guerrero noble y un hombre joven lleno de potencial. Lo cierto es que ambos estaban conscientes de la atracción, aunque ninguno se había atrevido a mencionarlo abiertamente.
Gohan llegó al edificio de apartamentos donde vivía Nana y, tras tocar el timbre, esperó solo unos segundos antes de que la puerta se abriera y la heroína apareciera con su característica sonrisa. Vestida con una chaqueta ligera y un sencillo pero elegante vestido negro, Nana lucía radiante, pero también cómoda, sin pretensiones.
Nana: ¿Listo para la cena, Gohan? *Preguntó con un tono ligero mientras salía del edificio*
Gohan: Claro *Respondió con una leve sonrisa, ofreciéndole su brazo, un gesto que ella aceptó con gusto*
Mientras caminaban hacia el restaurante, la conversación fue relajada. Hablaron sobre los entrenamientos en la U.A., los progresos de Izuku y el resto de los estudiantes, y las novedades en el mundo de los héroes. Sin embargo, tan pronto como llegaron al restaurante y se acomodaron en una mesa junto a la ventana, Nana decidió tocar un tema que la había intrigado desde hacía tiempo.
Nana: Sabes, Gohan -Dijo mientras jugaba distraídamente con su tenedor- he estado pensando en algo últimamente.
Gohan la miró con curiosidad, esperando que continuara.
Nana: Me resulta fascinante cómo tienes tanta libertad para hacer lo que estás haciendo -Mirandolo directamente a los ojos y su sonrisa era juguetona pero también un poco intrigada- Estas citas… ¿Cómo es que logras tener tanto margen sin que nadie te esté controlando?
Gohan soltó una pequeña risa. Sabía que esa pregunta llegaría en algún momento. Él había conseguido, en gran parte, moverse con relativa libertad en el mundo de los héroes, algo que no era común, sobre todo para alguien tan poderoso y con una historia tan inusual.
Gohan:;Bueno… -Dijo mientras levantaba la vista hacia el techo, como si estuviera buscando las palabras correctas- Digamos que tuve que hacer algunas… "Cositas" para obtener esa libertad.
Mientras Gohan decía esto, en las oficinas de la U.A., Nezu, el peculiar director de la academia, estaba en su escritorio, disfrutando de un plato de queso. Frente a él, había un pequeño dispositivo rastreador y varias miniaturas de armaduras Saiyajin. Nezu también tenía en sus manos un informe largo y detallado que Gohan le había entregado. En las páginas, se podían leer fragmentos que hablaban sobre el Mundo de Gohan y la explicación técnica de cómo utilizar el Ki. Mientras Nezu leía el informe, susurraba para sí mismo:
"Fascinante… absolutamente fascinante"
Con una sonrisa astuta, tomó otro trozo de queso antes de marcar algunos detalles importantes en el informe.
De regreso al restaurante, Gohan terminó su explicación.
Gohan: Digamos que Nezu es más flexible de lo que parece, mientras le ofrezcas algo de valor *Dijo con una sonrisa tranquila*
Nana lo miró, visiblemente impresionada, pero con la chispa de curiosidad aún en sus ojos.
Nana: Tienes más recursos de los que la mayoría de nosotros podría imaginar -Dijo con una ligera risa- Y hablando de eso… -Su tono cambió a uno más serio, pero todavía juguetón- ¿Cómo es que tienes tanto dinero? No es normal que un joven como tú tenga la capacidad de invitar a cenas costosas, comprarle ropa a casi 30 Chicas, pagar lo que sea que necesites, e incluso vivir con tanta comodidad.
Gohan sonrió. Sabía que esa pregunta también llegaría eventualmente.
Gohan: Bueno… -Dijo mientras inclinaba ligeramente la cabeza- Digamos que tengo un truco para eso también. Simplemente… creo diamantes a partir de carbón y los vendo a las joyerías. Es más fácil de lo que parece con el tipo de fuerza que tengo.
Nana lo miró boquiabierta durante un segundo, antes de soltar una carcajada.
Nana: ¡No me digas que eso es todo! -Dijo incrédula pero divertida- ¿Sabes lo que la gente haría por tener esa habilidad? Eres una mina de oro andante.
Gohan se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. Para él, la creación de diamantes era algo trivial comparado con otras cosas.
Gohan: Es solo un pequeño truco. Pero prefiero mantener un perfil bajo. No necesito llamar la atención más de lo necesario.
La conversación continuó de manera relajada, mientras ambos disfrutaban de la comida. Nana intentaba sondear un poco más en los orígenes de Gohan, pero él era hábil para esquivar sus preguntas, evitando revelar demasiado sobre su verdadero pasado. Aunque ella sabía que había algo mucho más profundo detrás de su historia, respetaba su silencio, consciente de que él compartiría más cuando estuviera listo.
Después de la cena, Gohan y Nana caminaron de regreso al departamento de ella. El ambiente era tranquilo, y aunque ambos parecían relajados, la tensión entre ellos era palpable. La cercanía entre ambos había crecido a lo largo del tiempo, pero ninguno de los dos había dado el primer paso para llevar esa relación a otro nivel.
Cuando finalmente llegaron a la puerta del departamento de Nana, el momento se sentía más cargado de lo habitual. Gohan se despidió con la intención de volver a la U.A., pero antes de que pudiera dar un paso hacia atrás, Nana, impulsada por un momento de valentía y emoción, se acercó rápidamente a él. Sin decir una palabra, se puso de puntillas y, con una suavidad inesperada, le robó un beso.
El contacto fue breve, pero intenso. Tan pronto como sus labios se separaron, Nana se sonrojó profundamente y, sin decir nada, se giró para abrir la puerta de su departamento, entrando rápidamente y cerrando la puerta detrás de ella.
Gohan se quedó parado frente a la puerta, completamente desconcertado. No esperaba ese gesto de Nana. Aunque ambos habían coqueteado en más de una ocasión, esa había sido la primera vez que algo físico había sucedido entre ellos.
Después de unos segundos, Gohan esbozó una pequeña sonrisa, sacudiendo la cabeza. A pesar de su confusión, una parte de él no pudo evitar sentirse halagado y sorprendido por el coraje de Nana.
Con una última mirada a la puerta cerrada del departamento de ella, Gohan finalmente decidió regresar a la U.A., sabiendo que la noche había tomado un giro inesperado que aún no sabía cómo procesar completamente.
Fin Cita 29
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Es muy temprano para que ellos tengan Secso.
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One Shots: Citas con Gohan (+18)
FanfictionAquí subiré las citas que Gohan tuvo con sus Parejas antes de la Inminente Guerra contra el Frente de Liberación de la Historia "Guerrero Entre Héroes" (Gohan en My Hero Academia Remake)