Cita 6: Reiko Yanagi

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La cita de Gohan con Reiko Yanagi no fue como ninguna otra que él hubiera tenido con sus otras parejas. Desde el inicio, la atmósfera estaba cargada de misterio y una sensación de lo sobrenatural que, en vez de generar incomodidad, parecía atraer aún más a Yanagi. Para esa ocasión, Reiko había elegido un atuendo perfectamente acorde a su personalidad: llevaba una larga capa negra con detalles en plateado, que ondeaba ligeramente con la brisa nocturna, y un vestido oscuro que caía en pliegues suaves hasta sus tobillos. Su cabello, de tono gris, caía libremente sobre sus hombros, y sus ojos, siempre enigmáticos, parecían brillar aún más con el ambiente lúgubre que los rodeaba.

Gohan, aunque más informal, con una chaqueta y pantalones oscuros, sentía una extraña fascinación por la paz que transmitía Yanagi. Había algo en ella, en su calma perpetua, que lograba apaciguar incluso sus pensamientos más inquietos. Esa día, decidieron ir a los lugares más embrujados de la ciudad, tanto por excursiones como por cuenta propia, desafiando lo prohibido y lo desconocido.

El primer destino fue una mansión abandonada a las afueras de la ciudad, un sitio conocido por su pasado trágico y por las leyendas que la rodeaban. Al entrar, ambos pudieron sentir la atmósfera densa, casi como si las paredes mismas estuvieran cargadas con las emociones y las tragedias de quienes habían vivido allí. Gohan, con su ki elevado, percibía energías extrañas en cada rincón, aunque ninguna lo inquietaba del todo. Yanagi, por su parte, parecía encantada, como si estuviera en su elemento. Caminaba con suavidad por los pasillos oscuros, tocando las viejas paredes con la yema de sus dedos, como si intentara conectar con las presencias que aún rondaban el lugar.

Yanagi: Es fascinante, ¿No crees? *Dijo con su voz suave y casi etérea, mientras ambos exploraban una de las habitaciones principales*

Gohan: Definitivamente tiene una energía especial *Respondió mirando a su alrededor, alerta pero tranquilo*

Yanagi: Puedes sentirlas, ¿verdad? *Preguntó refiriéndose a las supuestas "almas" que se creía estaban atrapadas en el lugar*

Gohan: Sí. Aunque... -Dijo frunciendo un poco el ceño- siento como si alguien hubiera estado aquí antes de nosotros. Pero no alguien común.

Yanagi lo miró por un momento, analizando sus palabras. Su expresión seguía igual de imperturbable, pero sus ojos mostraban un atisbo de curiosidad.

Yanagi: ¿Un alma errante o algo más tangible? *Preguntó algo intrigada*

Gohan no respondió de inmediato. Sabía que algo estaba mal, pero no podía identificar exactamente qué era. Sin embargo, confiaba en su intuición, así que decidió no ahondar más en el tema, al menos por el momento.

Siguieron recorriendo varios lugares similares esa noche. Algunos estaban abandonados, otros prohibidos por ley, pero ambos parecían disfrutar la adrenalina de desafiar lo desconocido. Reiko, con su calma natural, nunca mostró miedo. Más bien, parecía buscar ese ambiente lúgubre que la rodeaba. En un momento, mientras caminaban por un viejo hospital en ruinas, ambos se detuvieron frente a una ventana rota, desde donde podían ver la luna ascender lentamente sobre el horizonte. La luz pálida iluminaba tenuemente las ruinas, creando sombras largas y distorsionadas que parecían cobrar vida.

Finalmente, después de horas de exploración, decidieron tomar un descanso en la cima de un edificio abandonado. Era un lugar perfecto para ellos: oscuro, solitario y con una vista despejada de la ciudad y la luna en lo alto. Gohan había conseguido algo de comida rápida de un lugar cercano, y ambos se sentaron sobre las ruinas del edificio, comiendo en silencio mientras miraban el paisaje nocturno.

La luna estaba en lo alto, brillante y majestuosa, y Reiko la miraba con una especie de melancolía. Entonces, sin apartar la vista del cielo, formuló una pregunta que rompió la calma de manera inesperada.

One Shots: Citas con Gohan (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora