Capítulo 5 : Invasión

45 19 17
                                    

Nadie podía creer lo que estaba ocurriendo. En medio de la ciudad, donde uno de los grupos de héroes más grandes patrullaba, se estaba gestando un ataque inminente que parecía incontrolable. Las patrullas eran destruidas por las naves invasoras, y los civiles corrían aterrorizados, buscando refugio. Las naves, implacables, estaban acabando con todas las fuerzas policiales, pero el caos en una ciudad llena de héroes no sería fácil de sostener.
Una de las naves fue destruida por la heroína conocida como Youls, quien lanzó un potente rayo de energía que la derribó del cielo.

-Aquí Youls al cuartel, he neutralizado una de las naves, pero hay más emergiendo del portal. -Se reportó con serenidad, aunque sabía que el peligro estaba lejos de terminar. Sin embargo, no imaginó que de los escombros surgirían los tripulantes.

Youls observó con atención las partes metálicas y automatizadas de sus oponentes. Inmediatamente levantó su mano derecha, preparándose para absorber su energía.

-Si solo son máquinas, basta con drenarles toda su fuente vital. -Pensó con determinación. Pero su estrategia presentaba un inconveniente: cuanta más energía les quitaba, más avanzaban. Youls, sintiendo la sobrecarga de poder en su cuerpo, unió sus brazos en cruz sobre su pecho. Cuando los autómatas estuvieron a punto de alcanzarla, liberó toda la energía en una devastadora onda de choque, destruyendo a los androides a su alrededor.

-Estuvo cerca... -murmuró para sí misma, observando los restos de los autómatas. Pero el alivio fue efímero, ya que las máquinas comenzaron a repararse a sí mismas, uniéndose en un gigantesco androide con cañones en ambos flancos. Los disparos del androide devastaron edificios enteros, mientras sus ojos rojos se clavaban en Youls, que se encontraba exhausta.

-No podré bloquear este ataque, y si lo desvío, causaré más destrucción. No hay una salida fácil... -Pensó con frialdad, lista para sacrificar su vida por los inocentes, cumpliendo la promesa que alguna vez hizo. Pero, antes de que el cañón del androide pudiera disparar, un estruendo resonó a sus espaldas. El androide fue destruido en un instante por Stormbreaker, quien lo atravesó como un proyectil con su velocidad y fuerza sobrehumana. Los restos cayeron como una lluvia metálica.

-Por poco llego tarde... -pensó Stormbreaker, mirando el caos que los rodeaba. A pesar de la victoria, su expresión mostraba preocupación por el daño causado. Al ver a su compañera, se acercó rápidamente.

-¡Chloe! ¿Estás bien? Lamento no haber llegado antes. -dijo con una mezcla de alivio y culpa, colocando una mano firme sobre el hombro de su amiga.

-Llegaste en el momento exacto, Heydi. Esa cosa casi me supera. -respondió Chloe, tomando la mano de Stormbreaker y transfiriéndole algo de su energía, suficiente para seguir adelante.Ambas heroínas se pusieron en marcha, escoltando a un grupo de civiles a un lugar seguro. Pero la devastación era abrumadora. Los edificios derrumbados, las calles llenas de escombros, y el portal en el cielo del que seguían emergiendo más naves, pintaban un panorama desesperado. Lo peor aún estaba por llegar: varias de las naves comenzaban a liberar soldados, claramente no interesados en capturar prisioneros. Todo lo que querían era destruir.

-Heydi... -Chloe miró a su compañera con seriedad-. Incluso con todos los héroes de la ciudad, esto es demasiado para nosotros. ¿Qué vamos a hacer?

Stormbreaker la miró con calma, sabiendo que no había respuestas fáciles.

-Lo que hemos hecho siempre, Chloe. Resistir. Adaptarnos. Y encontrar una forma de ganar. Pero, pase lo que pase, no vamos a dejar esta ciudad caer sin luchar hasta el último aliento. Los ojos de Chloe brillaron con renovada determinación. Sabían que el futuro de la ciudad dependía de su valor, pero también de su ingenio.

DIMENSIONALES: LOS PROTECTORES DEL MULTIVERSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora