INCANDESCENCIA

CAPÍTULO 5

– Señorita por favor aún queda una hora de viaje, ¿podría hacernos el favor de no gritar? Estamos en un espacio bastante reducido.

– Vaya pero si Gallagher tiene carácter, quién lo iba a decir – sonreí en su dirección pero no me esperaba que él me guiñase un ojo, eso me dejó bastante desconcertada.

– Lo siento, no era mi intención molestaros – Bri se disculpó por su estado. No la culpo, estaba demasiado entusiasmada por llegar a la Academia por fin.

Además aún estamos emocionadas por la noticia que nos dieron ayer nuestros padres. Resulta que ahora que ambas familias están unidas y al ser familia de los Gloyd, Briana será mi vecina de cuarto. Literalmente estaremos pared con pared, era de las mejores noticias que me podían dar en estos momentos.

– No tienes que disculparte Bri, si le molesta que se aguante.

Sabía que no debía de ser así de impertinente con ninguno de ellos, es decir no me habían hecho nada ni acusado ningún problema, pero el simple hecho de pensar que van a estar pendiente de mí durante tanto tiempo hacía que me pusiera de los nervios.

– Perdonadme princesa, no volveré a rechistar más – sabía que Gallagher no era igual a Mackenzie, él era menos rígido, no le importaba el hecho de que no me cayeran bien, es más parecía que le causaba gracia la situación. Al menos no me hacía la pelota como Mackenzie, lo cual se agradece mucho.

El resto de la hora pasó prácticamente en silencio, no porque Gallagher lo deseara, sino más bien porque yo lo necesitaba. Tenía los nervios a flor de piel y supongo que me venía bien estar a solas con mis pensamientos. Al mirar por la ventana vi cómo el paisaje cada vez perdí más y más ese tono naranja característico de Elysium conforme más no acercábamos a nuestro destino.

Arcadia se caracterizaba por su gran desarrollo tecnológico, todo tipo de magia influyente en este reino giraba en torno a la tecnología además de redes mágicas que le proporcionan magia a sus ciudadanos.

Cada persona perteneciente a los 12 reinos mostraba el desarrollo de su magia dependiendo de su lugar de nacimiento. De esta forma alguien nacido Celestia tenía la habilidad de poder controlar la luz en cualquiera de sus formas. Yo al haber nacido en Elysium, donde la magia proviene de la naturaleza, el rango de magia era muy abierto, había personas capaces desde manejar la luz hasta el agua; sin embargo mi magia procedía de debajo de la tierra, yo era capaz de manipular y crear el fuego. A diferencia de mi familia, la cual si que dominan la magia procedente de encima de la tierra. Se dice que muy poca gente es capaz de tener este tipo de magia, pues al no poder estar en contacto con ella es más difícil su control.

Sin embargo había otra persona en otra familia real capaz de controlar el fuego así como lo hacía yo, el rey Kellan de Ígnea, pues su reino era un lugar donde los volcanes rugían y había ríos de lava y rocas incandescentes, a pesar de ser éstas sus mayores características no era común que las personas pudieran controlar el fuego, era muy común el control de la naturaleza y la propia tierra. Se dice que es un tipo de poder hereditario, pero no hay nada que me relacione con el rey Kellan.

– Por favor alteza, ¿me escucha? – Mackenzie me sacó de mis pensamientos y me hizo prestar mi atención en él – le decía que estamos a punto de llegar.

– Vale, sí gracias – no me encontraba del todo lúcida y creo que todos se dieron cuenta.

– ¿Iona estás bien? – Bri me miraba con cara desconcertada, pues hace un rato me encontraba perfectamente.

– Sí, no te preocupes, supongo que los nervios por llegar ya.

– Debe saber que en cuanto lleguemos debemos de llevarla a su habitación, no se si su padre se lo habrá dicho pero se encuentra en la torre norte.