INCANDESCENCIA

CAPÍTULO 3

Por fin al día siguiente parecía que las cosas con mi padre estaban bastante más relajadas, al parecer él y Enid habían podido hablar. Por alguna razón tanto mi padre como ella estaban demasiado relajados para la situación en la que nos encontrábamos. Creo que en este momento soy la más inquieta de esta mesa.

Mi padre se encontraba desayunando de lo más tranquilo, mientras que mi hermana y Cian hablaban de su viaje de  lo más entusiasmados.

– ¿Hija, tienes ya todo preparado para irte? – mi padre sabía que yo no era la mejor a la hora de preparar maletas y equipajes. Supongo que por esa razón siempre he contado con la ayuda de mis doncellas. – Sabes que te quedan muy pocos días para partir.

– Lo sé. Y sí, sólo me queda preparar las cosas de última hora, el resto está todo listo. Además sabes que cuento con la ayuda de Emily. Ella se ha encargado de revisar todo.

– Perfecto. Es necesario que vayas bien preparada, sabes que hasta el solsticio de invierno no volverás a casa. Y para cuando eso pase espero que tus notas  sean lo suficientemente buenas como para la posición en la que te encuentras ahora.

Supongo que ahora que todo ha cambiado, tendré que asistir a las clases para los herederos. Son clases especiales para los primogénitos de las casas reales, donde se imparten lecciones especiales para aprender a llevar el funcionamiento del reino. De momento este año participaremos Gwendal, Alan heredero de Celestia y yo. El resto de clases menos mal las compartiré con Briana, pero por desgracia debo de asistir a esas reuniones.

Como cada mañana, asistiría a mis tutorías, me reuniría con mi familia para almorzar, por la tarde tendría lectura y prácticas de magia y así terminaría mi día. Siempre la misma rutina. Hoy sin embargo ha sido distinto.

En cuanto me levanté dos modistas muy importantes del reino han venido a comprobar mi uniforme para la Academia y así me quede como anillo al dedo. Luego hemos estado revisando algún que otro atuendo para poder llevarme para mis días libres y por último hemos estado viendo vestidos para las galas oficiales que se realizan a lo largo del curso escolar. Al ser la hija del rey debo de ir presentable y bien vestida a todos lados. Al contrario de lo que yo haría, que sería ir vestida con mi túnica ancha y unas sandalias que me permitan moverme con toda la comodidad del mundo. Pero claro está, no era lo que se esperaba de mí.

En la Academia iba a estar rodeada de personas que querrán poder controlar todo lo que hago. Primero estarán los Gloyd que ya de por sí son grandes amigos de la familia y por tanto tendrán informado a mi padre de todo lo que ocurra allí dentro. Por no hablar de los profesores, según mi hermana eran bastante estrictos y demandantes con el trabajo que nos mandaban.

La Academia tiene una gran reputación, todos los magos importantes han estudiado allí. Desde el primer rey, Alan, hasta el mago Ian. Éste último fue el responsable de la guerra de los quince años, por la cual se estableció la unión de los 12 reinos y que desde ese momento hubiera un rey supremo el cual tiene el poder de la unión de todos ellos. Cada persona que ha estudiado en la Academia ha tenido un futuro próspero, al menos en su mayoría.

– Iona, ahora que tienes una mayor posición debes recordar con quién te juntas. No podemos permitir que nadie te descentre. He hablado con los responsables de las habitaciones y te han asignado una especial para tí. Está en la torre norte, allí se hospedan solamente la realeza, tú lugar en la Academia. Además tendrás opción a una biblioteca privada.

– Papá, sabes que desde siempre he querido compartir habitación con Briana, lo llevamos planificado desde que éramos unas niñas. No puedes cambiar mis planes de un día para otro.

– Sabes que ahora tu posición es distinta. No podemos permitir que estés en la residencia donde se encuentran el resto de alumnos – haciendo una pausa para terminar el té que estaba tomando retomó la conversación –. Por cierto esta tarde vendrán los secretarios del reino. Necesito que vengas conmigo y revisar una serie de documentos.