Devouring your yearnings || billford

Capítulo 4: Nueva Apariencia PT1

"Primer día del resto de mi vida"

El anciano sintió que sus sentidos volvían a conectarse entre si, como si acabara de despertar de un coma.
En primera instancia escuchó el sonído del bosque, tal vez algún que otro grito pero nada fuera del rango de normalidad en un pueblo como aquel.

El calor atravesando la vidriera, iluminando en diferentes matizes su piel callosa y llena de líneas blancas, sus cicatrices.

Se quejó, cubriendo sus ojos con la palma de su mano al mismo tiempo que estiraba su brazo, palpando en el cojín marrón en busca de sus gafas.

Cuando por fin pudo sentir los vidrios abrió los ojos, usó su camiseta para limpiar los cristales de sus huellas. Hace un tiempo que los gemelos le habían enseñado a dormir en 'pijama', algo que no hacía desde su juventud, pues se acostrumbró a siempre vestir la misma ropa por la incomodidad de luchar con trapos de dormir, algo holgados y de tela fina.
Pero claro, ya no estaba en el portal luchando por su vida a cada segundo, o eso creyó hasta que Cipher se presentó frente a él, como alguien totalmente nuevo o al menos en el proceso de convertirse en aquello.

Frotó sus ojos y trató de pasarse una mano por su cabello desordenado en pequeños gallitos rebeldes. Miró a su alrededor: Bill no estaba por ningún lado.

Se levantó de golpe del sofá, mirando hacia todas las direcciones, buscando rastro del ex-demonio. No estaba debajó del sofá - tenía que recordar limpiar esas telarañas - ni mucho menos en el escritorio, o tampoco había tomado alguna sustancia experimental que guarda en frascos y tubos contenidos sobre las mesillas y repisas.

Salió corriendo de la habitación, pasó por la sala - escuchando en el proceso a Stan quejándose de las bajas ventas de los últimos días - yendo directamente a la cocina, donde encontró al moreno, quien no parecía muy divertido.

"Por fin mi intuición frente a Cipher funciona" - Se dijo así mismo, por naturaleza él buscaría el lugar con más posibles armas de la cabaña, después del laboratorio de Stanford el cual se encontraba totalmente reestringido para Bill.

Respiró profundamente, sin querer ni siquiera retarlo y preparandose mentalmente para su extraoficialmente primer día en su - espera no fallido - intento de reformar a un ser cósmico.

"William" Su tono no era particularmente amigable, más bien, como si fueran ese tipo de colégas del trabajo que en el fondo no se soportan e interactuan de manera pasiva-agresiva.

Claro está, el escenario era muy diferente: Al menos a un trabajo podría renunciar y buscar otro lo más lejos posible, sin embargo no podía huir en esta situación - tampoco quería hacerlo, no otra vez.

Pensando en su dilema de estar entre la espada y la pared, notó las bolsas subtonadas de negro los ojos de Bill, aunque uno era cubierto por su parche.
Su vista le hizo cuestionar si el contrario había pasado... de manera no desastroza la noche.

"¿Dormiste algo?" - Solo una pregunta rápida, pero dicha con voz firme, e incluso así no obtuvo una respuesta inmediata.
No le importaba realmente si tenía insomnio o no, pero le preocupaba especialmente el hecho de haberse dormido antes que el rubio - ¿Qué no podría haber hecho durante ese tiempo?

Bill parecía no tener interés en hablar con Stanford por ahora. Ladeó su cabeza, mirando a un punto x de la pared, trazando un agujero imaginario con su vista en la madera.