ECLIPSE -Duki & Emilia-

Capítulo tres

EMILIA

Siempre las horas libres para mí fueron un infierno, él hecho de ver a todos con sus amigos y yo sola me ponía triste.

Aunque, creo que soy yo la que lo elijo en algún punto.

No me llevo mal con mis compañeros, diría que de hecho es todo lo contrario, excluyendo algunos casos, pero siento que no encajo, siempre me pasa, termino pasándolo peor compartiendo con ellos que estando sola.

Siempre termino preguntandome qué hago mal, por qué no me puedo sentir parte.

Pero no era la unica sola y con su celular esta vez, sino que mi compañero de banco estaba igual.

Apoyé mi celular en la mesa, lo miré de reojo pero no me dio bola.

-Emi: ¿Hacemos algo? -pregunté acomodandome en mi asiento para mirarlo-

-Duki: ¿Algo como qué?

-Emi: No sé, -levanté los hombros- un tutti frutti, algo..

-Duki: Paso

Me quedé mal por su respuesta, pero no le insistí, sentí que de alguna manera se estaba vengando un poco.

-Duki: Te estoy jodiendo, -dijo junto a una sonrisa- pero jugar de a dos es un embole

-Emi: Tenes razón

Él no me respondió más, empezó a buscar algo en su mochila, no lo encontraba, cuando devolví mi vista a su mano, tenía en ella un mazo de cartas.

-Duki: ¿Jugas al truco? -revolvía las cartas mientras me miraba-

-Emi: No pero aprendo rápido

No voy a negarlo, no entendí absolutamente nada y eso que presté bastante atención.

Empezamos a jugar de igual modo, estaba muy perdida, por eso mismo él me acusaba de hacer trampa.

-Duki: ¿Estás segura de que entendiste? -se reía mientras juntaba las cartas de la tercer ronda que me ganó-

-Emi: Seguro..

Sorprendentemente a nosotros se acercó Lit, junto a una silla en su mano izquierda, la dejó junto a Mauro y se sentó apoyando sus manos en el respaldo.

-Lit: ¿Truco? -tomó los naipes entre sus manos-

-Duki: Está aprendiendo, ¿te sumas? -lo veía feliz-

-Lit: Aprendiendo.. ¿pero te explicó bien? Porque si te explican mal -chasqueó la lengua- se cae

La sonrisa de Mauro se borro ante la arrogancia de Lit.

-Emi: Sí, entendí -dije algo nerviosa-

-Lit: ¡Empecemos entonces!

DUKI

De repente lo divertido del juego se transformó en una guerra entre él y yo.

Me arrepentí de dejarlo entrar al juego, todas las risas porque ella no entendía como jugar, se convirtieron en constantes interrupciones que arruinaron toda la gracia, además de multiples veces donde recalcaba que según él se lo había explicado mal.

Emi tarde o temprano terminó abandonando el juego por lo anterior, prefirió quedarse observando la partida.

Sonó el timbre que marcaba el recreo, terminamos rápidamente la parrida y contamos los puntos.

Le gané, no por mucho, pero eso ya no importaba, lo que importaba es que lo había hecho.

Y que eso iba a alimentar mi ego durante el día.